Decenas de personas en Queens hicieron fila por más de tres horas para poder hablar en persona con la congresista, Alexandria Ocasio-Cortez, y con el senador estatal, Michael Gianaris.

Fue la primera ocasión en la que el senador y la congresista organizaban juntos oficinas móviles.

En pequeños grupos, los ciudadanos tuvieron la oportunidad de conversar con ellos sus ideas sobre la comunidad. 

"Últimamente toda esta área de Queens y distintas áreas que aparentemente son sanas y salvas ha habido asaltos, gente que rompe dentro de las casas, y esta un poquito fuera de control. Eso me preocupa", expuso Francisco Rangel, un vecino del área.

Por su parte, otra vecina, Guadalupe Marzana, les comentó lo siguiente: "El problema es los desamparados porque desde que agarraron los hoteles como shelter para traer a todos los desamparados se ha vuelto un caos, con mucha gente tomando, muchos problemas, mochos robos, y es una de las preocupaciones que yo tengo". 

Este evento es parte de la iniciativa Mobile District Office Hours, cuyo objetivo es darle la oportunidad a los ciudadanos de conocer a sus representantes en persona y transmitirles sus preocupaciones.

Muchos expresaron su entusiasmo por conocer en persona a Ocasio-Cortez: "Me da muchísima ilusión porque es joven, entusiasta, está haciendo mucho por la comunidad. Me encanta que ella es de la comunidad y está mostrando, día a día, que conoce los problemas de la comunidad", nos reveló esta vecina. 

Alguien más también comentó al respecto: "Ella me representa. Creo que como ella es millenial. Entiende los asuntos que me afectan, por ejemplo, educación, las deudas de los estudios", recalcó otra joven. 

El senador estatal Michael Gianaris nos contaba que aunque tienen una oficina abierta en Astoria entre semana, algunos ciudadanos trabajan y no pueden ir.

Por ello, este evento de fin de semana, les da otra oportunidad para escuchar sus necesidades. 

"La gente está preocupada por las rentas, las escuelas y el subway", enfatizó Gianaris.

Según los organizadores, hubo más de 100 asistentes.

Y aquéllos que no pudieron entrar para hablar con sus representantes, al menos sí que tuvieron la oportunidad de tomarse una selfie con ellos. Nadie en la cola se quedó sin su foto.