En la escuela Charter Mott Haven Academy de El Bronx, el 25 por ciento de los estudiantes no tienen un hogar. Es la primera escuela en toda la ciudad que está dedicada a jóvenes sin techo.

“Tenemos un equipo de trabajadores sociales que trabajan desde el principio, cuando los niños comienzan aquí en la escuela, para asegurar que tengan uniformes, que tengan comida, transportación, para que tengan las mismas experiencias que tienen otros niños que no vienen de la misma situación”, explico Sara Touma, directora de grados de 6to a 8vo de la Charter Mott Haven Academy.

Con esto, la escuela trata evitar los efectos negativos que sufren los niños al no tener un lugar donde vivir. Según las cifras más recientes del departamento de educación del Estado, uno de cada 10 estudiantes de la ciudad de Nueva York no tiene un hogar. Tienen que vivir en un albergue o temporalmente con un familiar.

“Nos enseñan los datos que la última década hay más de un 70 por ciento de aumento. Solo en los últimos cuatro años han habido más de 100 mil estudiantes sin hogar”, dijo Ana Sofia Trelles, de la organización de Defensa para los Niños de Nueva York

Según las cifras, son 144 mil estudiantes en la ciudad de Nueva York. De estos unos 34 mil viven en refugios y la gran mayoría temporalmente con familiares. El 85 por ciento son afroamericanos e hispanos.

“Lo que vemos es que los estudiantes tienen mucha dificultad emocionalmente y eso definitivamente afecta en las clases so, que hay muchos estudiantes no se gradúan en tiempo, tienen dificultad en la lectura y simplemente atendiendo a la escuela es difícil es difícil para estos estudiantes”, agregó Trelles.

Como solo el 57 por ciento de los estudiantes sin hogar o en albergues de la ciudad se gradúan de la secundaria, el temor es que este ciclo de pobreza se perpetúe.

“Y cuando ellos crecen no pueden salir de ese ciclo o sea estudiantes que siguen en la pobreza y que no pueden seguir adelante”, agregó Trelles.

La ciudad ha dedicado más recursos y ha contratado más trabajadores sociales para ayudar a estas familias, pero con una población tan grande de estudiantes sin hogar, los resultados están por verse.