Los repartidores de comida de la ciudad habían esperado por meses la firma de una ley estatal que legalizaría el uso de bicicletas eléctricas en todo el estado, pero el gobernador Cuomo decidió pronunciarse en contra de su promulgación.

Cuomo vetó el proyecto aprobado por ambas cámaras legislativas durante el verano.

Entre otras cosas, la normativa buscaba acabar con la confiscación de estos vehículos y la imposición de cuantiosas multas contra los repartidores que las utilizan.

Y es que para ellos, estas bicicletas se han convertido en su principal herramienta de trabajo, ya que es mucho más conveniente a la hora de movilizarse, debido a que en muchas ocasiones deben recorrer largas distancias para realizar sus pedidos.

A través de un comunicado, Cuomo justificó su decisión indicando que la ley aprobada omitió varias de las medidas de seguridad que él había incluido en su propuesta inicial.

Entre esas medidas se incluía un límite de velocidad, restricciones sobre los lugares en los que estos vehículos podían circular, luces traseras obligatorias y el uso de un casco por parte del conductor.

Entre otras cosas, Cuomo indicó: “Las bicicletas y las patinetas eléctricas tienen el potencial de ser una herramienta útil para cambiar la manera en la que viajamos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Sin embargo incluyen varios problemas de seguridad.

Un número de accidentes recientes, incluyendo la trágica muerte de un niño de 16 años en Elizabeth, Nueva Jersey, demuestra claramente que las bicicletas y patinetas eléctricas deben ser reguladas cuidadosa y responsablemente”.

El proyecto de ley fue aprobado en la asamblea y en el senado estatal con más de dos tercios de la mayoría necesaria para anular un veto, pero cualquier acción frente a este proyecto de ley tendrá que esperar hasta la próxima sesión legislativa, que comienza en enero.