Rechazan hispanos redadas de la patrulla fronteriza en buses

Los hispanos del área rechazan los arrestos de la patrulla fronteriza a bordo de autobuses, que grupos pro-inmigrantes han señalado que van en aumento. 

Un memorando de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) filtrado a los medios confirma que las empresas de transporte no están obligadas a permitir que los agentes realicen inspecciones abordo de sus vehículos para detener a indocumentados.

"La gente va asustada, van muy asustados, porque no todo el mundo tiene documentos. No deberían tirársele a la guagua, porque dañan el negocio de la guagua", explicó un usuario del transporte público.

Alguien más añadió: "Muy injusto, porque la verdad no puede ser. Venimos a este país a trabajar, no venimos a robar ni a molestar a nadie".

La agencia gubernamental reconoce que la cuarta enmienda de la Constitución impide su acceso sin una orden judicial o el consentimiento de la empresa, lo que contradice a declaraciones hechas por Greyhound, el mayor transportista en la nación.

Misma que enfrenta una demanda en California, alegando que violó las leyes de protección al consumidor al facilitar las redadas.

La compañía reiteró que se opone a los operativos migratorios, pero se negó a decir si prohibiría a los agentes abordar sus autobuses.

Uno de sus usuarios señaló al respecto: "Yo he viajado en Greyhound recientemente. Si ellos empiezan a hacer eso, entonces ¿cómo van a actuar las otras compañías de autotransportes?".

Los agentes de la Patrulla Fronteriza, a diferencia de ICE, pueden desplegarse hasta 100 millas de las fronteras del país.

El gobierno sostiene que tienen derecho de interrogar y detener a pasajeros antes que suban o tras bajarse del bus sin restricciones.

Por su parte, la compañía Trailways, que ofrece servicio entre nuestra ciudad y otras al norte del estado aseguró que son sus franquiciatarios quienes toman las decisiones acerca de permitir o no el acceso a sus autobuses, de acuerdo con las leyes locales. 

Otras compañías en otros estados rechazan la presencia de los agentes en sus buses.