El presidente Donald Trump invocó el miércoles una ley federal que permite al gobierno reunir al sector privado para luchar contra la epidemia del coronavirus, ya que el daño económico aumentó con la noticia de que los tres grandes fabricantes de automóviles de Detroit acordaron cerrar todas sus fábricas para proteger a los trabajadores.

En un día de acontecimientos acelerados, las acciones volvieron a caer en Wall Street, cayendo tan rápido que desencadenaron otro paro automático del comercio. Se cerraron más fronteras en Europa y América del Norte, y los Estados Unidos y Canadá acordaron cerrar su frontera común a todos los viajes menos a los esenciales.

La administración Trump también, presionó al Congreso para que aprobara rápidamente un paquete de rescate potencialmente de 1 billón de dólares para apuntalar la economía y acelerar los cheques de ayuda a los estadounidenses en cuestión de semanas.

Llamándose a sí mismo un "presidente en tiempo de guerra", Trump dijo que firmaría la Ley de Producción de Defensa "en caso de que la necesitemos" para hacer frente a un esperado aumento de casos del virus. La ley le da al presidente una autoridad extraordinaria para hacer que las industrias amplíen la producción y produzcan materiales vitales.

La noticia llegó cuando los científicos anunciaron que el virus ha infectado a más de 200.000 personas en todo el mundo y ha matado a más de 8.000, mientras que las Naciones Unidas advirtieron que las consecuencias globales del brote podrían costar la pérdida de casi 25 millones de puestos de trabajo en todo el mundo.

En muchos países, las autoridades adoptaron medidas cada vez más drásticas para luchar contra la epidemia y la amenaza de una recesión. El gobernador de California advirtió sombríamente que se podría imponer la ley marcial, mientras que el alcalde de Nueva York dijo que los 8,6 millones de residentes de la ciudad deberían estar preparados para un cierre casi completo. Las autoridades checas usaron los poderes de emergencia para asaltar un almacén y confiscar cientos de miles de mascarillas.

Con un número creciente de estadounidenses despedidos del trabajo por el casi cierre de gran parte de la economía del país, Trump también dijo que el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano suspenderá las ejecuciones hipotecarias y los desalojos de viviendas públicas hasta abril.

Dos personas informadas al respecto dijeron el miércoles que Ford, General Motors y Fiat Chrysler acordaron cerrar sus fábricas. Los dos hablaron con la condición de mantener el anonimato porque los cierres no habían sido anunciados. La medida dejaría inactivos a unos 150.000 trabajadores, que es probable que reciban un pago suplementario además de los beneficios de desempleo.

Los EE.UU. reportaron más de 6.500 casos y al menos 116 muertes, casi la mitad de ellas en el estado de Washington, donde han muerto docenas de residentes de un asilo de ancianos suburbano de Seattle.

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