La asambleísta de El Bronx, Karines Reyes, se vuelve a poner su uniforme de enfermera, en este caso con guantes y máscara, para combatir el coronavirus.

"Lo más que yo podía hacer en ese instante, era ayudar en el sistema de salud, donde sabemos que teníamos una escasez de trabajadores y de enfermeras y para eso fue que yo entrené toda mi vida", explica Reyes.

La asambleísta, quien fue enfermera por seis años en el Centro Médico Montefiore, no ejerce su profesión desde enero de 2019, cuando inició su gestión en la Asamblea Estatal, representando al distrito 87 de El Bronx.   

Para ayudar en medio de la crisis, Karines respondió al llamado de las autoridades. Y a pesar del cierto temor a contraer el virus, volvió a su antiguo trabajo de enfermería, el pasado 28 de marzo.

Esta decision le ha significado una experiencia muy dura: "He dicho que han sido de los peores turnos que yo he trabajado como enfermera en mi vida. Por lo que estamos viendo, o sea, no solamente la cantidad de pacientes, pero que tan enfermos, que tan aguda es la situación".

Así que todos los sábados y domingos, y algunos días de la semana dependiendo la necesidad, Karines trabaja turnos de 12 horas, atendiendo pacientes enfermos en El Bronx.

"Yo creo que no pasa un turno donde uno no llore abajo de su equipo protectores. Cuando tú tienes un paciente que está sumamente asustado que se está preparando para entubarlo o que han perdido el conocimiento, uno llora", detalla emotivamente la asambleísta Reyes.

Todo esto sucede, al mismo tiempo que Karines continúa con sus responsabilidades como legisladora estatal.

Nacida en República Dominicana, sigue sirviendo y atendiendo a las necesidades de su comunidad como asambleísta. En medio de la pandemia, viajó a Albany a dar su voto sobre el presupuesto estatal y también ha repartido comida. 

La asambleísta del Bronx explica su situación actual: "Estoy sumamente cansada. Yo quisiera ver el fin de esto y espero que algún día, cuando ya esto haya pasado, yo pueda poder ir a ver a visitar a mi mamá, darle un abrazo, abrazar a mi abuela, ver a mis hijos".

Para poder ser enfermera nuevamente, Karines tuvo que enviar sus dos hijos a vivir -temporalmente- con su mamá en el estado de Florida.

Reyes señala que continuará ayudando como enfermera mientras exista la necesidad.

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