Aunque la mayoría de los negocios están cerrados, Coney Island es una de las playas de la ciudad donde los neoyorquinos pueden caminar o sentarse a disfrutar el panorama durante este fin de semana feriado.
Siempre y cuando sigan las reglas de distanciamiento social.
“Yo sí creo que deben abrir las playas porque la gente necesita trabajar, pero si no se puede por la salud no se puede hacer nada. La salud es primero”, dijo un visitante a Coney Island.
Quienes piensen aprovechar estos días más cálidos en las playas deben saber que sólo podran hacer ejercicio, caminar y tomar el sol.
Está prohíbido hacer deportes en grupos, parrilladas o nadar, ya que no habrán salvavidas.
Para ir al baño estas marcas señalan donde se debe esperar.
Durante el viernes observamos cómo los visitantes mantenían su distancia y la gran mayoría usaba mascarillas.
“Hay muchas personas que viene caminando por Boardwalk con la familia de ellos. A tener esperanza por todo esto que está pasando hay muchas personas que están encerradas en las casa por el miedo y viene para acá a coger un poquito de aire", dijo otro visitante.
En la playa puedes encontrar letreros como este para recordarle a las personas que deben mantenerse distanciados.
Mientras que el departamento de parques vigilará que los visitantes no entren a nadar.
“Nadie ha entrado al agua que yo he visto. Pero sí hay muchas personas que caminando por la arena se sientan ahí y cogen poquito de sol”, agregó el segundo de los entrevistados.
En la playa nos encontramos con DJ Frankie uno de los organizadores de eventos. Debido a que por las reglas de distanciamiento social no puede hacer eventos en la playa se las ingenió para conseguir agua, mascarillas y guantes para regalar a los niños.
“Ahora se está poniendo lindo y mucha gente va a salir y nadie tiene chavos y yo quiero dar para los niños nada mas. Por eso estoy aquí afuera cogiendo un chance yo mismo”, dijo DJ Frnakie.
En toda la ciudad la policía controlará la entrada a las playas y habrá un incremento del 30% de agentes. Las autoridades piden no utilizar el transporte público para ir a las playas ya que las aglomeraciones en los autobuses y subways aumentan la posibilidad de contagio del virus.
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