Un grupo de 4 paramédicos del servicio de emergencias y el sindicato 2507 inició una demanda federal en contra del departamento de Bomberos de la ciudad por supuestamente violar sus derechos de libertad de expresión.
Y es que entre marzo y abril algunos miembros de rescate realizaron entrevistas con medios en los que denunciaron la falta de equipos de protección personal.
"Super enojado de ver que me han quitado esa fuerza de hablar con alguien... No teníamos el equipo que necesitábamos, las máscaras, los guantes no había suficiente", explicó el paramédico Alexander Núñez.
La demanda establece que los paramédicos no revelaron ninguna información de pacientes, pero que tres de ellos fueron relegados a puestos de oficina y uno fue suspendido por 30 días sin goce de sueldo,
"Nos cambiaron las formas de usar el equipo de protección, mascarás que nos enseñaron a cambiar cada 20 minutos ahora estaba bien que las usaremos todo el día, nos pedían que no usáramos equipo si atendíamos un accidente no relacionado con covid", dijo John Rugen, otro paramédico.
Nuñez fue uno de los paramédicos que fue suspendido de su oficio de campo y no pudo ejercer su profesión y acumular tiempo extra.
Según la unión de trabajadores de servicios de emergencia, el sueldo que reciben los paramédicos es muy por debajo del sueldo que perciben los bomberos.
"Siempre han dicho que nosotros somos lo mismo, los paramédicos y los bomberos, que somos uno, y no es verdad, es mentira porque no nos pagan igual, no tenemos el mismo respeto", agregó Núñez.
Un paramédico de primer año gana apenas un dólar más que el salario mínimo, y de ahí lo máximo que puede aspirar es a un sueldo de 50 mil al año, según el sindicato. La demanda también alega que no hubo un proceso justo durante la investigación disciplinaria.
Oren Barzilay director del sindicato 2507 piensa que el departamento de bomberos no está valorando la labor de los paramédicos.
"Seis de nuestros miembros murieron de covid19 y ellos salvan muchas vidas todos los días y esta es tu forma de tratarlos, restringiéndolos, castigándolos", dijo Oren Barzilay, director del sindicato 2707.
El departamento legal de Nueva York está revisando el caso. En un comunicado señala que el derecho de expresión que tiene los empleados tiene que ser balanceado para respetar la privacidad de los pacientes.
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