“No me siento seguro, mi familia y yo no me siento seguro con mi familia”. 

Así reaccionaron algunos vecinos al saber que hay peligro cuando se come al aire libre en la avenida Roosevelt.  

“No hay nada de protección, entonces tan siquiera allá adentro bueno pues esta uno adentro, ¿pero aquí?”, dijo Rafael Ventura, cliente en un restaurante.

Sucede que hace una semana hubo un accidente en el restaurante 12 Corazones en Jackson Heights, cuando un conductor de un automóvil tipo SUV pisó el acelerador en vez de pisar el freno y se estrelló en el restaurante. 

El incidente dejó 5 heridos, entre ellos una mesera que fue arrollada por el auto y sigue grave. El dueño del restaurante, que no quiso aparecer en cámara, admite que quedó traumado con el accidente y que no tiene dinero para reparar su local.  

“Imagínese, tres meses estaba cerrado, más de tres meses y luego hace poco reabrir y ahora me toca esto, o sea, no es fácil la verdad”, dijo Samuel Zumba, dueño del restaurante 12 Corazones.

Cada restaurante con permiso de servir al aire libre en las vías está obligado a poner una barrera protectora de 18 pulgadas de ancho y 36 de alto. Esto suponía que ayudaría con la visibilidad de los conductores para la protección de los clientes. Muchos de los propietarios tuvieron que gastar en crear estas barreras, tal el caso del 12 corazones. Con todo, en el accidente la barrera no resistió la fuerza del carro.

 

Comer afuera.

 

 

“Bastante sorprendido con lo que sucedió ese día porque la verdad acá en esta zona nunca había ido un accidente de esa clase”, dijo Juan Carlos Martínez, dueño de Pollos Mario Restaurant. 

La mayoría de los negociantes han puesto conos para alertar a los conductores y que manejen despacio en estas zonas.

“Colocando todos los avisos todas las cosas reflectoras, absolutamente todo lo que nos exige la cuidad para que los clientes que comen en las tarimas se sientan lo más seguros posibles en esta situación”, agregó Martínez. 

Otros dueños de restaurantes piden que se cierre la avenida Roosevelt ya que es muy transitada por automóviles.  

“Sería más confiable a la gente porque el local es familiar entonces vienen niños entonces sí sería muy seguro para eso”, dijo José Macareno, dueño de Taquería Chila Corp. restaurante.

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