El trabajador de la construcción que murió el jueves en un accidente cuando colapsó un andamio en un edificio en el este de Manhattan era Mario Salas, mexicano de 59 años.

Salas “era una persona trabajadora” que siempre luchaba por sus seres queridos, escribió uno de sus hijos en una petición en el sitio web gofundme para recaudar fondos para enviar su restos a México.

Salas llegó a Estados Unidos hace más de veinte años y siempre trabajo en la construcción, según informaron sus familiares.

Apenas hace dos semanas que Salas había comenzado a trabajar con la compañía de los andamios debido a que donde trabaja antes solo le daban tres días a la semana de trabajo.

Su pasión era el fútbol, dijo su compañera de vida Elisa Morán. “Era un hombre trabajador, siempre luchó”, agregó Morán.

Salas deja tres hijos y ocho nietos.

“No tengo palabras para explicar este dolor que siento”, agrega la hija Angela. “Siempre estuviste con nosotros en las buenas y en las malas”.

“Te queremos mucho y te vamos a extrañar”, agrega.