El presidente Donald Trump intentó el martes pintar un cuadro más optimista del coronavirus para la nación, aunque admitió que es probable que la pandemia empeore durante un tiempo más.
El mandatario revivió sus sesiones informativas diarias sobre el coronavirus con el objetivo de detener la erosión del apoyo durante campaña presidencial a medida que los nuevos casos aumentan en todo el país.
El espectáculo de la tarde en la Casa Blanca se produjo cuando la siguiente etapa de la respuesta del gobierno federal a la pandemia estaba siendo elaborada en el Capitolio. Legisladores y funcionarios de la Casa Blanca estaban han abierto negociaciones sobre un paquete de rescate de un billón de dólares o más de la "fase cuatro".
"Probablemente, desafortunadamente, empeorará antes de mejorar", dijo Trump desde la Casa Blanca, pero también se refirió a la reducción de muertes y al progreso en las vacunas y tratamientos para el COVID-19, al que Trump se refirió repetidamente como el "virus de China". También continuó su tardío aliento a los estadounidenses a usar máscaras cuando el distanciamiento social no es posible, diciendo: "Te guste o no la máscara, tienen un impacto".
A poco más de tres meses del día de las elecciones, Trump espera que el foco del podio le dé ventaja sobre su rival demócrata Joe Biden. Trump apareció en la Casa Blanca en solitario, sin los expertos médicos o los expertos en suministros del gobierno en los que antes confiaba para explicar la respuesta de su gobierno a la emergencia de salud pública.
"Las vacunas están llegando, y están llegando mucho antes de lo que nadie pensaba posible", prometió Trump de nuevo.
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