Aunque el alcalde Bill de Blasio y el canciller de Educación Richard Carranza han dado el visto bueno para reabrir las escuelas el 10 de septiembre, el sindicato de directores cree que necesitan más tiempo para prepararse.
Este viernes es la fecha límite para que cada distrito escolar en el estado envíe al departamento de Educación sus planes sobre cómo será la enseñanza para el próximo ano escolar.
En la ciudad, y no obstante los planes del alcalde y el canciller de Educación, algunos empleados aún no se siente seguros de regresar a las aulas. Y hay tambien padres que concuerdan con ellos.
“Yo estoy de acuerdo que no se abran las escuelas...A través de ellos se van contaminar los profesores, sus padres y sus madres y sus familiares”, dijo un padre de familia.
Como una de las medidas del plan de reapertura, el alcalde anunció que cada una de las mil 800 escuelas contarán con una enfermera por si se presentan casos del virus.
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Aún así los educadores dicen que necesitan planear mejor como todo esto funcionará en sus escuelas.
Ya que en algunos casos cuentan con problemas de espacio y ventilación.
A Gloria Durán le preocupa que empiecen las clases en persona más porque tiene un familiar que trabaja en esta escuela.
“Estamos sufriendo porque mi nieta se puede enfermar también. Todos los niños los maestros y mi nieta también”, dijo Durán.
Para las escuelas en la ciudad habra básicamente dos modelos de reapertura.
Uno híbrido, en el que los estudiantes irán a la escuela dos o tres días por semana y el resto tomarán las clases en línea.
Y el otro, en el que los padres comunicaron al departamento de Educación de que querían que toda la enseñanza para sus hijos fuera en línea.
Hasta ahora, el 74 por ciento de los estudiantes y 85 por ciento de los maestros han dicho que participarán en el modelo híbrido. Modelo que algunos ven como un buen plan.
“Ellos pudieran abrir dos días en la semana y resto ya sea por red por internet para evitar lo que estamos sufriendo actualmente. Tendrían que disponer de un espacio mayor”, opinó otro padre.
El sindicato de directores en principio no se opone a las clases presenciales, sino que únicamente pide que se posponga su inicio para finales de septiembre.
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