Para Carmen Papaqui estudiar por internet con su hija Paola, de 12 años, ha sido un desafío.

"A veces es muy caprichosa cuando ella quiere algo porque quiere, a veces se pone a hablar cabello, muerde a veces, no siempre", explica esta madre de familia.

Y es que Paola es una estudiante con necesidades educativas especiales. 

Mientras ayudaba a Paola en casa, le fue difícil lograr que sus otras dos hijas: Yeraldi, de 15, y Vanessa, 11 años, se concentraran en sus tareas.

Papaqui considera que sus hijas no han aprendido lo necesario tomando clases en línea. 

Eso es lo que resalta un estudio de la Universidad de Brown sobre el impacto de los cierres escolares por el Covid-19.

Los investigadores pronostican que los estudiantes, principalmente hispanos y de otras minorías, se han retrasado hasta un 50% en matemáticas comparado al típico año escolar.

Y es que según el estudio, también habrá un bajo rendimiento en la lectura.  

Según expertos en educación, el impacto de la comunidad hispana es visible porque hay problemas con el idioma, no hay suficiente acceso al internet y hay dificultad con el manejo de las aplicaciones para la educación a distancia 

Así lo explica Vanessa Luna, fundadora y directora de programas de la organización ImmSchools: "Debemos manejar esta situación con mucha paciencia. Siempre estar preguntándole a las familias inmigrantes qué es lo que ellos necesitan y de ahí nosotros debemos actuar; un plan sin ellos, no va hacer un plan efectivo".

Carmen asegura que, aunque a ella le gustaría enviar a sus hijas a la escuela, no se siente cómoda con el plan de reapertura y que todas las reuniones que se han hecho hasta la fecha entre oficiales escolares y han sido en inglés. 

"Me quedé en el limbo, ni qué va a pasar", expresa Papaqui.

Por su parte, Mirza Sánchez, directora académica adjunta del Departamento de Educación, insta a las familias a comunicarse con la escuelas de sus hijos para solicitar información en español.

"Por favor, no tengan miedo. No tenga pena de levantar el teléfono y llamar a la escuela y pedirle o enviarle una correspondencia", recomienda Sánchez.

Aunque el Departamento de Educación en Nueva York ha informado sobre un protocolo para reabrir la escuelas, Carmen aun no confía. 

"La niña se mete todo a la boca y eso me da miedo, porque no sabemos si realmente están desinfectando al cien por ciento, comenta Papaqui.

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