La MTA comenzará a cobrar de nuevo la tarifa de viaje en los autobuses de la ciudad a partir del 31 de agosto, según anunció el martes la agencia de Transporte.
Desde que comenzó la crisis del coronavirus y se declaró la emergencia en la ciudad, los autobuses limitaron la entrada a los mismos por la puerta de atrás lo que trajo como consecuencia que los pasajeros abordaran los buses sin pagar (la máquina para pagar está adelante junto al chofer).
La medida se tomó entre muchas otras para dar cierto sentido de seguridad a los choferes ante la amenaza de contagios del virus.
Hoy la MTA asegura que se seguirá con este principio de proteger tanto a los pasajeros como a los empleados de la agencia.
La pandemia ha sido brutalmente costosa para la MTA –más allá de las pérdidas humanas de personal. El servicio de buses ha perdido $431 millones desde que comenzó la pandemia debido a la baja en el número de pasajeros en comparación a la que era antes de marzo. Pero además, sigue la MTA, se ha perdido casi $160 millones por lo que no pagaron los que aun durante la pandemia usaron el servicio de buses ingresando por atrás sin pagar.
La ventaja de abordar por el frente es no solo que la MTA recibirá más ingresos sino que además los autobuses tendrán más espacio para el público –un 40% más, asegura la MTA. Lo cual también ayudará a que se pueda poner en práctica el distanciamiento social dentro de los buses –en la medida de lo posible.
"El abordaje por la puerta delantera es un paso crucial mientras continuamos apoyando la reapertura de la ciudad de Nueva York, asegurándonos de que nuestros autobuses tengan más espacio para la distancia social y que nuestros operadores de autobuses estén totalmente protegidos", dijo Sarah Feinberg, Presidente Interina de New York City Transit.
La MTA ha pedido una ayuda del gobierno federal de 12 mil millones de dólares para enfrentar la crisis financiera ocasionada por la pandemia al menos hasta el final de 2021
Entre los cambios que implementará la MTA en los buses están:
- el asiento justo detrás del conductor no se usará
- se moverá la línea blanca que sirve de división entre el espacio para los pasajeros y la cabina del chofer
- se instalarán nuevas divisiones de plástico y otros materiales para proteger al operador
- se instalarán cortinas de plástico en 1000 buses expresos
- seguirán bloqueadas las dos primeras filas de asientos en los buses expresos
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