Aunque el programa Calles Abiertas ha permitido a restaurantes abrir y atender a clientes al aire libre, las ganancias no son suficientes para sobrevivir, aseguran algunos dueños.
"Endeudándose todos los días, todos los días endeudándome, todos los días, todos los días los la renta, los 'bill' están quedando atrás, atrás atrás, atrás", dijo Alfonso Zhica, un dueño de restaurante.
Varios propietarios de restaurantes pidieron este miercoles al alcalde y al gobernador que elaboren un plan sobre cuándo y cómo se permitirá que puedan atender a sus clientes en el interior de sus negocios.
Por medio de un evento virtual, los propietarios dijeron que no era justo que por más de dos meses a restaurantes fuera de los cinco condados se les haya permitido llenar sus establecimientos en un 50 por ciento, y aquí en la ciudad sólo pueden servir a sus clientes afuera.
"Y ellos están disfrutando y tienen una ventaja increíble que no tienen los restaurantes de Nueva York. Tengo amigos que tienen restaurantes en Queens que están al borde de Long Island y al cruzar la calle tienen un restaurante lleno, bien bonito, con gente y el de él vacío", dijo Jeffrey García, presidente de NY Latino Restaurant Association.
Según la Alianza de Hospitalidad de Nueva York, que organizó el evento virtual, unas 200 mil empleados de bares y restaurantes de la ciudad ya han perdido sus trabajos y estima que vendrán más despidos si la ciudad y el estado no hacen nada para cambiar la situación.
"Mantener un restaurante es un negocio que es muy difícil y durante el Covid es más difícil, hay mucha presión y todos nosotros estamos haciendo lo más que se puede y necesitamos que el gobierno mire eso y ayude a nosotros", dijo George Constantino, otro dueño de restaurante.
La Alianzas de Hospitalidad de Nueva York señala que una encuesta realizada a 500 restaurantes de la ciudad, el 83 por ciento respondió que no pudo pagar sus alquileres en el mes de julio.
"Lo que van hacer es cerrar, porque no van a poder resistir ese cúmulo de renta y 'bills' que hasta cuando ya puedan abrir por dentro no van a tener ánimo por la deuda que van a tener encima", agregó García.
Pero el gobierno de la ciudad dice que está siendo muy cautelosa porque las infecciones por COVID en otras partes del país han aumentado en lugares donde se permite comer dentro de los restaurantes. Mientras que el gobernador Cuomo dice que comparar la ciudad con el resto del estado es absurdo.
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