El ya retrasado año escolar de la ciudad de Nueva York comenzó remotamente el miércoles en una suave apertura que servirá como prólogo para el regreso de los estudiantes a las aulas la próxima semana.

En un sistema escolar de más de un millón de niños, es una pregunta abierta si la ciudad puede llevar a cabo el sistema de aprendizaje híbrido que el alcalde Bill de Blasio anunció en julio –una mezcla de clases en persona y otras en línea.

Los sindicatos que representan a los maestros y directores en el distrito escolar público más grande de la nación dicen que las escuelas aún no tienen los maestros o las medidas de seguridad contra el coronavirus que se necesitan, pero de Blasio, un demócrata, insistió en que el año escolar comenzará como se planeó con tres días de orientación en línea esta semana.

"Hemos dicho repetidamente que no será un comienzo perfecto", dijo de Blasio el miércoles.

"Haremos muchos ajustes en las semanas siguientes para seguir mejorando las cosas. Pero la realidad importante aquí es decir que vamos a proporcionar la mejor educación posible en persona, la mejor educación posible a distancia, vamos a seguir haciendo mejoras a medida que avanzamos, vamos a seguir ajustando y averiguando lo que necesitamos en términos de personal", agregó el alcalde.

Los estudiantes comenzaron a regresar a las aulas el miércoles por primera vez desde marzo, cuando COVID-19 forzó el cierre de las escuelas en Nueva York y gran parte del resto de la nación.

La reapertura se produce cuando un promedio de unas 240 personas al día siguen siendo diagnosticadas con el coronavirus en la ciudad de Nueva York, una de las pocas grandes ciudades de EE.UU. que intenta comenzar el año escolar con estudiantes en aulas reales.

Según el plan de de Blasio, la mayoría de los estudiantes estarán en sus escuelas entre uno y tres días a la semana y en casa aprendiendo en las pantallas el resto del tiempo. Alrededor del 42% de las familias han solicitado instrucción en línea.

Se suponía que todos los estudiantes se conectarían con los maestros y compañeros de clase en línea en una orientación de tres días a partir del miércoles, la cual se centrará en el bienestar social y emocional de los estudiantes y expondrá algunos de los aspectos prácticos de cómo funcionará este año escolar sin precedentes.

Catarina García dijo que el primer día de jardín de infantes para su hijo, Jayden Rosario, consistió en una videoconferencia de una hora de duración con sus maestros de la Escuela Pública 33 de Manhattan.

"En general, hicieron un buen trabajo", dijo García. "Fue mucho leer, hablar y cantar. Similar a la escuela, sólo que diferente porque no están allí”.

García dijo que eligió la enseñanza a distancia en lugar de enviar a Jayden al aula a tiempo parcial porque teme un resurgimiento del virus.

"No voy a correr el riesgo de que todo salga a la luz", dijo. "Mi hijo no va a ser un maniquí de pruebas".

Sandrine Plympton, cuyo hijo Lucas comenzará la semana próxima en la escuela pública 11, dijo que la orientación en video del miércoles consistió en que el maestro se reuniera con los niños y repasara cómo funcionará el año escolar.

Lucas, un niño de tercer grado, dijo que la escuela en línea está "bien, pero a veces cuando tengo el pelo mojado siento que es vergonzoso. Así que apago la cámara".

Entre bastidores, los maestros y administradores siguen trabajando furiosamente para preparar el regreso físico de los estudiantes. Y todavía hay disputas entre los funcionarios de la ciudad y los sindicatos sobre las precauciones de seguridad y los niveles de personal.

Mark Cannizzaro, el presidente del Consejo de Supervisores y Administradores Escolares, que representa a los directores, dijo que la promesa del alcalde de 2.000 profesores adicionales para llenar los huecos creados por los requisitos de distanciamiento social aún deja al distrito "lamentablemente" corto de personal. Los directores de la ciudad pidieron más de 10.000 nuevos maestros, dijo.

La ciudad planea hacer pruebas al azar a los estudiantes y al personal para detectar el virus a partir del 1 de octubre. El alcalde dijo el lunes que se creará una "sala de situación" COVID-19 para responder rápidamente a los casos de coronavirus en las escuelas.

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