En las instalciones de la Brooklyn Army Terminal no es necesario abrir el sitio de pruebas a toda su capacidad porque hay muy poca gente esperando.

Bety Sosa y su familia acudieron a hacerse la prueba porque hace cuatro días llegaron de un viaje a México: "La fila fue muy rápida. Solo tomó como 10 minutos esperar y la prueba fue muy rápida".

Mientras tanto, Noemi Santos llego a tomar la prueba porque en su empresa le pidieron que se la realice cada semana.

Desde hace algunos días, en esta sucursal se empezaron a utilizar unos nuevos hisopos que ya no llegan hasta la profundidad de la cavidad nasal, es decir, que ya no son tan invasivos.

Al respecto, una de las pacientes comento: "Ya es por fuera. Ya no le entra eso hasta aquí arriba, es más práctico. Ya no te hacen daño, decían que te entraban hasta aquí, pero ya no te hace daño, es aquí afuera y es muy fácil".

Sin embargo, a pesar de que el gobierno municipal ha hecho un llamado para que todos los neoyorquinos se realicen la prueba periódicamente, aunque no presenten síntomas, hay muchos vecinos del área que se muestran reacios.

Una vecina detallo sobre esto: "Yo no lo he hecho por miedo a que resulte que sí, pero no tengo ningún síntoma. Siento que entraría en depresión, como preocupada, como pensando qué voy a hacer".

Esto preocupa a algunos que piensan que en el vecindario podrían estar enfrentando un problema a ciegas: "La gente está saliendo mucho, yo creo que es su responsabilidad checar. Asegurarse de que no están infectando a otra gente".

El centro de Brooklyn Army Terminal opera de lunes a domingo, de 9 de la mañana a 7 de la noche, y no se necesita cita.

En caso de que alguien resulte positivo y no tenga cómo aislarse de su familia o compañeros de hogar, el gobierno de la ciudad ofrece gratis hoteles llamando al teléfono 212-268-4319.

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