La más reciente ola de coronavirus está cobrando un precio cada vez más alto en Estados Unidos justo cuando aparece una vacuna, con el país promediando ahora más de 1.300 muertes de COVID-19 por día -el más alto desde la calamitosa primavera en y alrededor de la ciudad de Nueva York.
El número total de muertes ha alcanzado cerca de 253.000, con mucho el más alto del mundo.
El total de infecciones confirmadas ha eclipsado más de 11,7 millones, después de la mayor ganancia de un día registrada el jueves: casi 188.000. Y el número de personas en el hospital con COVID-19 alcanzó otro récord histórico con más de 80.000.
Con los expertos en salud profundamente temerosos de que los viajes de Acción de Gracias y las reuniones de vacaciones de la próxima semana impulsen la propagación del virus, muchos estados y ciudades están imponiendo casi cierres u otras restricciones. California ordenó un toque de queda de 10 p.m. a 5 a.m. a partir del sábado, cubriendo el 94% de los 40 millones de residentes del estado.
El condado fronterizo de El Paso, en Texas, donde más de 300 personas han muerto a causa de COVID-19 desde octubre, está anunciando puestos de trabajo para trabajadores de la morgue capaces de levantar cuerpos que pesen 175 libras o más. Los funcionarios están ofreciendo más de $27 por hora por un trabajo descrito como no sólo físicamente arduo sino también "emocionalmente agotador".
El condado ya ha empezado a pagar a los presos 2 dólares por hora para ayudar a mover los cadáveres y ha ordenado al menos 10 camiones refrigerados mientras las morgues se quedan sin espacio.
Las muertes de COVID-19 en los EE.UU. están en su nivel más alto desde finales de mayo, cuando el noreste salía de la primera ola de la crisis. Alcanzaron un máximo de 2.200 por día a finales de abril, cuando la ciudad de Nueva York era el epicentro y los cuerpos eran cargados en camiones refrigerados por montacargas.
En medio de las nuevas y sombrías estadísticas, Pfizer dijo el viernes que está pidiendo a los reguladores de EE.UU. que permitan el uso de emergencia de su vacuna COVID-19, poniendo en marcha un proceso que podría hacer que las primeras y limitadas inyecciones estén disponibles tan pronto como el próximo mes, con los trabajadores de la salud y otros grupos de alto riesgo que probablemente tengan prioridad.
Pero podrían pasar meses antes de que la vacuna esté ampliamente disponible. Pfizer ha dicho que la vacuna parece ser 95% efectiva en la prevención de la enfermedad.
En California, el toque de queda se aplicará en 41 de 58 condados. Su impacto dependerá en gran medida del cumplimiento voluntario. Los sheriffs de algunos condados dijeron que no lo harán cumplir. Según las reglas, las personas que no estén haciendo los mandados esenciales deben quedarse en casa después de las 10 p.m.
El toque de queda es menos estricto que la casi total prohibición de negocios y viajes no esenciales que el Gobernador Gavin Newsom impuso en marzo y a la que atribuyó el que se lograra bajar la tasa de casos de COVID-19.
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