A partir de hoy los restaurantes de la ciudad pueden volver a acoger a sus clientes en su interior.

El regreso del servicio en interiores estaba previsto originalmente para el día de San Valentín, pero el gobernador Andrew Cuomo anunció el lunes que en su lugar se reabriría el viernes.

Los restaurantes de la ciudad de Nueva York deben operar al 25% de su capacidad y cerrar antes de las 10 de la noche, dijo Cuomo el lunes.

Al mediodía del viernes sin embargo, Cuomo anunció un cambio en la regulación: comenzando el domingo, los bares y restaurantes podrán estar abiertos hasta las 11 p.m.

Los restaurantes fuera de la ciudad pueden operar hasta el 50% de su capacidad.

El servicio en interiores de restaurantes se cerró a mediados de diciembre tras un aumento de los casos de COVID-19 en la ciudad. Se había reabierto en septiembre después de haber sido cerrado inicialmente en marzo al aumentar el número de casos de coronavirus en la ciudad y el estado.

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La medida se produce en un momento en que la tasa media de positividad en las pruebas de COVID-19 durante siete días en la ciudad se mantiene ligeramente por encima del 8%.

Los trabajadores de los restaurantes pudieron recibir la vacuna contra el COVID-19 la semana pasada. Sin embargo, el suministro de vacunas en los cinco distritos sigue siendo muy limitado, y conseguir una cita sigue siendo un reto para muchos. Por ejemplo, el centro masivo de vacunación que se inauguró el miércoles en el Citi Field sólo puede administrar 200 dosis al día esta semana debido a la escasez.

A pesar de la escasez, la industria de los restaurantes aplaudió en general la medida de Cuomo, diciendo que la decisión ayudará a sus maltrechas finanzas.

"Elogiamos al gobernador Cuomo por permitir la reanudación de las comidas en el interior de la ciudad de Nueva York el viernes, en lugar del domingo que era la fecha originalmente prevista", dijo Andrew Rigie, director ejecutivo de la NYC Hospitality Alliance.

"Esto permitirá a los restaurantes generar los tan necesarios ingresos del negocio del fin de semana de San Valentín, gran parte de los cuales habrían perdido porque la fiesta cae en domingo este año", agregó Rigie. “El adelanto de la apertura y la mejora de las métricas de salud son una buena noticia para el diezmado sector de los restaurantes de la ciudad y para los amantes por igual”.

En cuanto a si podría producirse otro cierre de los restaurantes de interior, o si se ampliará la capacidad en los cinco distritos al 50% para igualar al resto del estado, Cuomo dijo el lunes que supervisaría los datos y modificaría los mandatos en consecuencia.

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