Para José Restrepo y su esposa Leidy, quienes a mediados del año pasado abrieron por primera vez un negocio de flores, este fin de semana del amor y la amistad ha sido el más esperado en mucho tiempo.   

"Preparando las rosas para San Valentín, preparándonos para esta gran fiesta", dijo Restrepo, propietario de la floristería Empire Floresta.

El matrimonio cuenta que desde que empezaron en este local en la avenida Jamaica, en Richmond Hill, las ventas han sido mínimas.   

Hay días en que el negocio no produce más de 200 dólares y para poder mantener el local y a su familia Restrepo tiene que trabajar de taxista. 

Pero él espera que este fin de semana todo cambie.

“Esperamos mucha gente, queremos atender toda, toda Jamaica, ojala vengan que aquí tenemos flores para todos”, agregó Restrepo.

Esta pareja recientemente invirtió unos cuatro mil dólares en mercancía.

“No habíamos hecho una inversión tan grande porque apenas llevamos unos seis meses en este negocio y no sabíamos cómo era”, explicó Restrepo.

La meta...doblar lo invertido.   

“Pero gracias a Dios hemos tenido muy buena respuesta de parte de la personas de por acá", dijo por su parte Leidy Vallejo, codueña del negocio.

Sus clientes gastan entre 10 y 75 dólares.   

“No puedo gastar mucho porque no hay trabajo ahora. Treinta dólares”, dijo el cliente Carlos Chalen.

Y aunque en la calle la situación no esté tan buena económicamente… algunos dueños de negocios similares en el área aseguran que esta celebración es diferente.

“Bueno, el covid no acaba nunca con el amor y la amistad, al contrario”, aseguró Margarita Páez, dueña de Margarita Event Decor.

Páez abrió hace unos dos meses este local de decoración de eventos y venta de flores en la avenida Jamaica, en Richmond Hill. 

Cuenta Margarita que está sorprendida con las ventas este fin de semana.

“Tenemos muchos pedidos, muchos 'deliveries' y la gente desde anoche, tuvimos que irnos como a las 10 de la noche que ya estábamos cansados, pero mañana estaremos aquí desde las ocho de la mañana y no tenemos hora para cerrar".

Para poder cumplir con la demanda tuvo que aumentar el personal.

“Son mis manos derechas, ella es Sonia, ella es Magali. Y se fajan como dos leonas (para) hacer esas flores", dijo Margarita.

A pesar de la pandemia, con el aliento de las ventas por el Dia de San Valentin, estos pequeños empresarios ven futuro en sus negocios.

“La meta de nosotros es que este negocio se arranque y que podamos generar empleo a más personas", agregó Restrepo.

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