Ante el vencimiento de su orden ejecutiva y declaración de desastre por el brote de Coronavirus el pasado junio, el gobernador Cuomo firmó este miércoles la legislación para extender el uso del espacio público para instalaciones exteriores de restaurantes en todo el estado por un año adicional.
"Nos ha ayudado bastante porque podemos atenderlos afuera y si nos van a dar otro año, estaría bien para que puedan consumir aquí adentro y afuera para que la crisis no nos afecte más", dijo Yolanda Pérez, trabajadora de “Quesadillas Maty".
Con miles de negocios que no lograron evitar la quiebra y miles más que han gastado considerables cantidades de dinero para adecuar aceras, el espacio adyacente a carriles de bicicleta y calles cerradas, esta línea de ayuda supera en utilidad hasta el Programa de Subvenciones para la Recuperación de Pequeñas Empresas Pandémicas COVID-19 de 800 millones de dólares.
"Muchos restaurantes se beneficiaron del tema, sobre todos los que son pequeños y no tenían patio. Según yo deberían tener un decreto para que pudieran tener un permiso regular, así la inversión no se perdería para nadie en estos tiempos difíciles", dijo José Genera, empleado, Restaurante Nocciola.
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Para otros, no ha quedado claro si la ampliación depende del gobierno estatal o de la alcaldía, ni por cuánto tiempo exactamente podrán depender de los ingresos derivados de los comensales adicionales.
"No sé por qué tanto tiempo lo piensan prolongar pero creo que conviene porque hay más negocio y la gente sale más", dijo otro trabajador de restaurante.
Y quedan muchos latinos que a pesar del calor, prefieren las mesas a la intemperie que el aire acondicionado en instalaciones cerradas.
"Tanto para los comerciantes como la población, me parece perfecto", dijo una clienta. "Me siento más segura en una mesa exterior porque está al aire libre y hay más entradas de aire y salida y ya sabemos que dentro siempre nos podemos exponer más".
El uso del espacio público para los restaurantes está restringido al cumplimiento de las leyes federales, estatales y locales.
Los negocios de los cinco condados deben además obtener un permiso de la alcaldía después de haber demostrado que están usando estas instalaciones de forma segura para todos los neoyorquinos.
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