La esperanza de vida en Estados Unidos cayó un año y medio en 2020, el mayor descenso de un año desde la Segunda Guerra Mundial, según informaron el miércoles las autoridades de salud pública.
El descenso para los habitantes de raza negra y los hispanos fue aún peor: tres años.
El descenso señalado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades se debe principalmente a la pandemia de COVID-19, que, según las autoridades sanitarias, es responsable de cerca del 74% del descenso general de la esperanza de vida.
El año pasado murieron más de 3,3 millones de estadounidenses, mucho más que en cualquier otro año de la historia de Estados Unidos, y el COVID-19 fue responsable de cerca del 11% de esas muertes.
U.S. life expectancy declined by 1.5 years from 2019 to 2020 – the lowest level since 2003, according to new provisional data. Among the causes of death that contributed to the decline, #COVID19 contributed 73.8%. See more from @NCHStats.https://t.co/pmiYVtmY4f pic.twitter.com/BQFayQ174p
— CDC (@CDCgov) July 21, 2021
La esperanza de vida de los afroamericanos no había descendido tanto en un año desde mediados de la década de 1930, durante la Gran Depresión. Las autoridades sanitarias no han hecho un seguimiento de la esperanza de vida de los hispanos durante tanto tiempo, pero el descenso de 2020 ha sido el mayor registrado en un año.
La abrupta caída es "básicamente catastrófica", dijo Mark Hayward, un profesor de sociología de la Universidad de Texas que estudia los cambios en la mortalidad en Estados Unidos.
Otras causas, además del COVID-19, influyeron. Las sobredosis de drogas redujeron la esperanza de vida, sobre todo entre los blancos. Y el aumento de los homicidios fue una razón pequeña pero significativa para el descenso de los estadounidenses de raza negra, dijo Elizabeth Arias, autora principal del informe.
Otros problemas afectaron a los negros y a los hispanos, como la falta de acceso a una atención sanitaria de calidad, unas condiciones de vida más saturadas y una mayor proporción de la población con empleos peor pagados que les obligaban a seguir trabajando cuando la pandemia estaba en su peor momento, dijeron los expertos.
La esperanza de vida es una estimación del número medio de años que puede esperar vivir un bebé nacido en un año determinado. Es una importante instantánea estadística de la salud de un país que puede verse influida tanto por tendencias sostenidas, como la obesidad, como por amenazas más temporales, como pandemias o guerras, que podrían no poner en peligro a esos recién nacidos en su vida.
Durante décadas, la esperanza de vida en Estados Unidos estuvo en alza. Pero esa tendencia se estancó en 2015, durante varios años, antes de llegar a los 78 años y 10 meses en 2019. El año pasado, según los CDC, cayó a unos 77 años, 4 meses.
Otros hallazgos en el nuevo informe de los CDC:
-Los estadounidenses de origen hispano tienen una mayor esperanza de vida que los estadounidenses blancos o negros, pero tuvieron el mayor descenso en 2020. La caída de tres años fue la más grande desde que el CDC comenzó a rastrear la esperanza de vida de los hispanos hace 15 años.
-La esperanza de vida de los negros cayó casi tres años, hasta los 71 años y 10 meses. No había sido tan baja desde el año 2000.
-La esperanza de vida de los blancos se redujo en unos 14 meses, hasta los 77 años y 7 meses. Esa fue la esperanza de vida más baja para esa población desde 2002.
-El papel del COVID-19 varió según la raza y la etnia. El coronavirus fue responsable del 90% del descenso de la esperanza de vida entre los hispanos, del 68% entre los blancos y del 59% entre los negros.
-La esperanza de vida se redujo casi dos años en los hombres, pero alrededor de un año en las mujeres, ampliando una brecha de larga data. Los CDC estiman una esperanza de vida de 74 años y 6 meses para los varones, frente a 80 años y 2 meses para las mujeres.
Más del 80% de las muertes por COVID del año pasado fueron personas de 65 años o más, según los datos de los CDC. En realidad, eso disminuyó la incidencia de la pandemia en la esperanza de vida al nacer, que se ve influida más por las muertes de adultos jóvenes y niños que por las de personas mayores.
Este año ya han muerto demasiadas personas a causa del COVID-19, mientras que las variantes del coronavirus se están extendiendo entre los estadounidenses no vacunados, muchos de ellos adultos jóvenes, según algunos expertos.
"No podemos. En 2021, no podemos volver a la esperanza de vida anterior a la pandemia", dijo Noreen Goldman, investigadora de la Universidad de Princeton.
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