“Me siento muy emocionada y feliz”.

Luis Rodriguez y su hija Melany están contentos porque al fin tienen su uniforme escolar, luego de esperar durante 4 horas en una fila afuera de la tienda Flynn O’hara. 

“Deberían de haber más tiendas en El Bronx para esta ocasión. Porque yo he venido tres veces y la fila da miedo. Yo estoy aquí desde la 6 de la mañana. Espere a las 7 que venga ella hacer la fila para yo ir a buscar al niño", explicó Rodríguez padre.

Y tuvo mucha compañía. La cola se extendió a una cuadra y dobló la esquina.

Este negocio lleva casi 20 años en El Bronx, doce de ellos en Westchester Square. Tiene la variedad más grande de la región. Para muchas escuelas públicas y parroquiales, este es el único lugar para comprar un atuendo escolar. 

“Dure un mes viniendo y fue horrible. Había venido a las 8 de la mañana, a las 7, hoy vine como a las 6 y quince. Estaba un poco retirada pero me quedé", dijo por su parte Ana Suriel, madre de familia.

Según el gerente y empleados de la tienda, todos los años son atareados pero este lo sobrepasa. 

“Mucha gente espera a último momento para venir a agarrar uniformes y la línea se queda más grande. También mucha gente viene y no sabe qué 'size' quiere, así nosotros podemos ayudar y darle los diferentes 'sizes'", dijo la empleada Nicole Abrajan.

Muchos de los padres nos cuentan qué esperaron para comprar las camisas, pantalones y faldas porque no estaban seguros si las normas de Covid seguirían en pie...para las clases presenciales luego de tantas restricciones. 

“Tenerla en la casa sin ella hacer sus actividades. No podía hacer sus actividades. Todo era en la computadora", dijo Rosa Leiva, otra madre de familia.

“Feliz, estoy contenta. Porque ella está cansada de estar en la casa. Está asustada. Y me dice gracias a dios que voy a la escuela de nuevo", agregó la madre Suriel.

Ahora, estas familias dicen sentir alivio... de este regreso a la escuela y de la normalidad.