Los demócratas en el Senado de Estados Unidos defenderán el viernes la ruta que han ideado para aprobar una reforma migratoria destinada a regularizar a millones de inmigrantes indocumentados, incluidos aquellos que llegaron al país de niños y que son conocidos como "soñadores" (dreamers).

Dos fuentes familiarizadas con el proceso confirmaron que, tras días de expectativa, el viernes se producirá la reunión entre el personal demócrata y republicano con la "parlamentaria" del Senado, Elizabeth MacDonough, encargada de interpretar las reglas del proceso legislativo.

Según una de las citadas fuentes, la reunión del viernes será una especie de "juicio" en el que demócratas y republicanos presentarán sus argumentos a MacDonough.

Para enfatizar su posición muchos congresistas y senadores demócratas han puesto a lo largo del jueves mensajes en redes sociales en lo que se menciona la necesidad de que el Senado incluya el tema de inmigración en el proceso legislativo.

"Es simple: los inmigrantes sostienen la economía de Estados Unidos", escribió para el caso el congresista de Manhattan, Adriano Espaillat.

"Nuestros Dreamers, titulares de TPS y trabajadores agrícolas indocumentados han esperado demasiado tiempo, y este es nuestro momento de cumplir", sigue Espaillat. "Este es el año para el camino a la ciudadanía".

Los demócratas argumentarán que se cumplen todos los requisitos para aprobar cambios migratorios en solitario a través de un proceso conocido como "reconciliación", que permite sacar adelante una ley presupuestaria en el Senado con una mayoría simple de 50 votos, en vez de los 60 que hacen falta normalmente.

Los demócratas quieren usar la "reconciliación" porque no tienen 60 apoyos: detentan 50 escaños (de un total de 100), aunque podrían llegar a 51 con el respaldo de la vicepresidenta Kamala Harris, que ejerce como presidenta de la Cámara Alta.

Sin embargo, no cuentan con ningún apoyo de los senadores del Partido Republicano, quienes durante décadas se han opuesto a aprobar una reforma migratoria.

Pero además de intentar conseguir el visto bueno de la "parlamentaria" del Senado para que acepte incluir el tema de inmigración en la "reconciliación", los demócratas deben convencer a todos sus miembros -inclusive a los demócratas centristas o conservadores.

Sucede que hay senadores como el de West Virginia, Joe Manchin, que han dicho que el proyecto que se quiere pasar por "reconciliación" es demasiado costoso y ha demandado que se reduzca. No queda claro si Manchin está de acuerdo con lo de inmigración.

El viernes, los republicanos intentarán que MacDonough tumbe la iniciativa demócrata y, como han dicho en público, argumentarán que cualquier ley migratoria debe evaluarse por el proceso ordinario.

Los demócratas propondrán la apertura de una vía a la ciudadanía para cuatro grupos:

  • *los "soñadores"
  • *los trabajadores del campo
  • *los trabajadores esenciales
  • *y aquellos inmigrantes que han accedido a un amparo migratorio llamado Estatus de Protección Temporal (TPS).

Otra congresista que puso un mensaje sobre el tema de inmigración y lo que pueda suceder en el senado fue la congresista de El Bronx y Queens, Alexandria Ocasio-Cortez.

"A través de la reconciliación presupuestaria, tenemos la oportunidad de mantener unidas a millones de familias", dijo la legisladora.

"Finalmente, debemos abrir un camino hacia la ciudadanía este año", agregó la congresista conocida por las siglas de AOC.

El Hispanic Caucus (que reune a los congresistas latinos) trajo a cuenta en un mensaje en twitter una carta de 50 economistas que hablan sobre los beneficios que traería al país la legalización de millones de inmigrantes no autorizados.

Para grupos defensores de los derechos de los inmigrantes, esta es la oportunidad que han estado esperando durante años y se sienten optimistas por el proceso.

"Las estrellas se han alineado para la ciudadanía de una manera que no lo habían hecho en muchos años, si es que alguna vez", manifestó en una declaración enviada a Efe el director de política migratoria de la organización de defensa UnidosUS, Carlos Guevara, quien dijo que esta es una de las mejores oportunidades que se les ha presentado en años.

Vanessa Cárdenas, de America's Voice, también se mostró optimista y recordó que, según datos de su organización, abrir una vía a la ciudadanía supondría un incremento del Producto Interior Bruto (PIB) de EE.UU. de 1,5 billones de dólares y serviría para crear 400.000 nuevos empleos.

"El estatus legal es clave para que las familias y comunidades puedan mejorar sus vidas, pero también es enormemente beneficioso para nuestra economía", afirmó Cárdenas.

Por último, la directora ejecutiva de United We Dream Action, Greisa Martínez Rosas, recordó que los inmigrantes fueron "esenciales" para mantener a EE.UU. seguro, alimentado y saludable durante la pandemia.

Consideró también "urgente" que el presidente Joe Biden y los demócratas cumplan la promesa que han hecho a la comunidad latina sobre la aprobación de una reforma migratoria.

Hace 35 años que el Congreso no aprueba una ley con una vía para la ciudadanía para un gran grupo de migrantes.

La última vez fue en 1986, cuando el entonces presidente Ronald Reagan firmó una ley que permitió regularizar a tres millones de inmigrantes indocumentados.