Alberto Nuñez, propietario de Albert Mofongo House, ya siente el efecto económico de la orden del gobierno de la ciudad que exige a negocios en interiores pedir prueba de vacunación para permitir la entrada a sus clientes.  

"Se va a dar el caso de gente que no están vacunados realmente o no quieren mostrar la prueba y se van a ir como pasó el caso aquí hoy, ya de una mesa que se fue porque no quiso enseñar la prueba sencillamente", explicó Núñez.  

Este lunes fue el primer día que inspectores de 13 agencias del gobierno de la ciudad visitaron negocios de los cinco condados para asegurarse que están obedeciendo el mandato que entró en vigencia a mediados del mes pasado.  

"Excelente, porque es (para) protegernos, protegerse ellos y protegernos nosotros también y uno siente mucha confianza a un sitio que no va y le pide la vacuna", dijo una clienta.   

El mismo exige pruebas de la vacuna para actividades en interiores como comer en restaurantes, ir al gimnasio o disfrutar de actividades y entretenimiento como el cine o un Show de Broadway.

Los negocios que no cumplan, verán multas de entre mil a los 5 mil dólares dependiendo del número de infracciones.

Un gimnasio en Inwood ya tiene dos semanas exigiendo la prueba, nos dicen algunos clientes.  

"Hay que hacerlo, esperemos que en verdad sea por nuestra salud y nuestro bienestar", dijo otra clienta.

Por lo menos en los restaurantes, las personas que no se han vacunado tienen la opción de comer afuera.  

Pero es una alternativa que según Alberto, no podrán continuar haciendo por mucho tiempo ya que se acerca el invierno.

"Las ventas nunca se han recuperado después del COVID, estamos quizás en un 50 % menos de lo que éramos antes y estamos luchando a ver si sobrevivimos, pero así sí es difícil", agregó Núñez.  

"Es un caos para muchos negociantes, incluyéndome a mí y pequeños negocios que no tienen personal especial a la puerta para parar personas. Eso nos causa mucho problema, es un costo adicional", dijo por su parte Jeffrey García, presidente de la Asociación Nacional de Restaurantes y Bares Latinos. 

El alcalde de Blasio dijo este lunes que su intención no es dar multas, sino proteger a todos los residentes de la ciudad y ofreció ayuda a los comerciantes que la necesiten. 

"Yo creo que cuando una persona, un cliente, sabe que va a un negocio y va a estar seguro, eso va a motivar a mas personas a a acudir a ese negocio", dijo el congresista Adriano Espaillat .

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