Cubrirse la cara es ahora obligatorio en las instalaciones de cuidado infantil reguladas por el estado, incluyendo a los niños de dos años en adelante, todo el personal y los visitantes.

El requisito del uso de mascarilla se aplica de forma universal, independientemente del estado de vacunación.

"Yo pienso que está bien porque imagínese, así están los niños más seguros y es algo a lo que nos tenemos que acostumbrar. Yo creo que esto se va a quedar así", dijo una neoyorquina.

"Yo creo que es muy importante usar la mascarilla porque es para el bien de todos y todos estamos ya acostumbrados estemos o no vacunados. Mi hijo ya está muy acostumbrado. Es para el bien de todos usar la mascarilla", agregó otra vecina.

La orden también contempla los programas residenciales colectivos operados, autorizados, certificados o aprobados por la Oficina de Servicios para Niños y Familias, incluyendo orfanatos.

"Con Delta en aumento, exigir mascarillas es una parte clave para desacelerar la propagación, reabrir nuestra economía de manera segura y proteger a los neoyorquinos vulnerables", escribió la gobernadora Kathy Hochul en un mensaje en redes sociales.

"Este nuevo requisito de mascarilla asegura que los niños en nuestras instalaciones de cuidado infantil reciban la misma protección que los niños en nuestras escuelas", agregó.

"Ahora mismo no sabemos lo que está pasando nacionalmente así que necesitamos cuidarnos lo más posible", dijo por su parte otra mujer entrevistada.

La decisión se toma con la intención de proteger a los neoyorquinos contra la variante Delta, en medio de la preocupación de que los menores de 12, para quienes la vacuna aún no ha sido aprobada, puedan elevar la tasa de infecciones en el estado por arriba del actual 3.11%.

Y aunque las 2,424 hospitalizaciones diarias, cada vez más incluyen más pacientes pediátricos, entre padres el alivio se mezcla con esceptitud sobre la viabilidad de tener a los más pequeños cubriendo nariz y boca.

"Yo creo que los muchachos que están en la escuela si deberían usar mascarilla, pero los chiquitos no", agregó la mujer.

En mayo pasado, un mandato estatal similar emitido por el entonces gobernador Cuomo fue criticado y rescindido unos cuantos días después ante quejas de los operadores de guarderías de lo difícil que es mantener a los niños pequeños usando apropiadamente las mascarillas. 

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