Una investigación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) establece que el uso de la mascarilla en las escuelas reduce la propagación del COVID-19.

Uno de los estudios se hizo analizando el caso de las escuelas en Arizona.

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Los investigadores hallaron los brotes de COVID-19 se cuadruplicaron en escuelas que no tenían impuesto el uso de tapabocas.

Otro estudio halló que las tasas de infección por coronavirus aumentaron más del doble en niños y adolescentes de escuelas públicas ubicadas en condados donde no se estaba imponiendo el uso de la mascarilla.

Hasta el momento, los CDC recomiendan el uso de la mascarilla dentro de las escuelas y para clases presenciales.