El alcalde Bill de Blasio dijo que la imposición de sanciones será el último recurso en el marco de un amplio mandato que exige a casi todas las empresas del sector privado que prohíban el acceso al trabajo a los empleados no vacunados.
La ciudad publicó el miércoles normas más detalladas sobre el mandato, que exige a los trabajadores de unas 184.000 empresas que demuestren que han recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19 antes del 27 de diciembre.
"Los mandatos de vacunas del sector privado fortalecerán nuestra recuperación", escribió la Oficina del Alcalde en un mensaje en redes sociales.
"Hoy brindamos a todas las empresas orientación sobre cómo mantener saludables a sus empleados y cómo cumplir con nuestra fecha límite del 27 de diciembre para vacunarlos. Es hora de obtener #VaxToWork", sigue el mensaje.
Private-sector vaccine mandates will make our recovery stronger.
— NYC Mayor's Office (@NYCMayorsOffice) December 15, 2021
Today we're giving all businesses guidance on how to keep their employees healthy and follow our December 27 deadline to get them vaccinated. It's time to get #VaxToWork.https://t.co/trN0Nm01BP
Los empleadores tienen que verificar y mantener un registro de la prueba de vacunación contra la COVID-19 de cada trabajador. Los trabajadores que sólo hayan recibido una dosis tendrán que recibir una segunda en un plazo de 45 días. Las empresas deben exhibir un cartel que afirme que cumplen la norma "en un lugar bien visible".
Las empresas que se nieguen a cumplir la norma podrían enfrentarse a multas a partir de 1.000 dólares. Pero de Blasio dijo que el enfoque de la ciudad se centrará en educar y trabajar con los empleadores.
"El objetivo no es penalizar", dijo de Blasio. "El objetivo es simplemente hacer que esto funcione".
El alcalde anunció el mandato, el más amplio de cualquier estado o gran ciudad de EE.UU., a principios de este mes.
Las nuevas normas abarcarán los lugares privados en los que se trabaje en presencia de otro trabajador o de un miembro del público. Eso incluye no sólo las tiendas, sino los espacios de trabajo compartidos y los taxis, según los requisitos publicados por la ciudad.
Las empresas no están obligadas a disciplinar o despedir a los trabajadores que no cumplan las normas, pero deben mantenerlos fuera del lugar de trabajo. Los trabajadores que busquen una acomodación por motivos religiosos pueden acudir al trabajo mientras se tramita su solicitud.
"No espero que la gente pierda sus puestos de trabajo porque tenemos un conjunto de pruebas que demuestran que la gente... cuando llega la hora de la verdad, toma la decisión de vacunarse", dijo de Blasio.
Las vacunas ya son obligatorias en la ciudad para los trabajadores de hospitales y residencias de ancianos y para los empleados de la ciudad, incluidos los profesores, los policías y los bomberos. La ciudad también ha promulgado un requisito de vacunación para cenar en un restaurante, ir a un gimnasio o ver un espectáculo.
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