Las escuelas públicas de Chicago, donde casi la mitad de los alumnos son latinos, permanecen cerradas este miércoles después que el sindicato de maestros se rehusó a retornar a las aulas debido a la pandemia de la covid-19.

El Distrito Escolar de Chicago, en Illinois, es el tercero más grande de Estados Unidos, tomó esta decisión después de que el Sindicato de Maestros de Chicago, que representa a unos 22.000 docentes, indicó el martes de noche que el 73 % de sus miembros apoyaba la medida.

Los docentes consideran que debido a las "protecciones inadecuadas" contra la pandemia, en lugar de retornar a las aulas tras la pausa invernal continuarán dictando clases a distancia a través de internet.

Mientras los maestros votaban sobre la medida, la alcaldesa de la ciudad, Lori Lightfoot, advirtió que a los maestros que no se presentaran hoy en las escuelas se les suspenderán los pagos.

El gobierno de la ciudad había propuesto el martes mejoras en las pruebas de detección del coronavirus y medidas de protección adicionales que no fueron suficientes para persuadir a los maestros a que retornaran a las aulas.

El Distrito Escolar de Chicago comprende 476 escuelas primarias y 62 escuelas secundarias que en este año lectivo tienen matriculados a 340.658 alumnos.

Los latinos suman el 46,7 % de ese contingente de alumnos y los negros son el 35,8 %, según datos del Distrito. El 63,8 % de esos estudiantes procede de hogares con bajos ingresos y para el 18,6 % el inglés es su segundo idioma.

Hace justo un año hubo otra disputa entre la Municipalidad y el Sindicato acerca de la pandemia, y ésta es la tercera vez en 27 meses que un conflicto laboral enfrenta al gobierno municipal y el gremio docente.

En un boletín distribuido electrónicamente a sus miembros el sindicato explicó que la medida a votación incluía la enseñanza a distancia hasta el 18 de enero, o hasta que los casos de la covid-19 en la ciudad disminuyan al nivel que el gremio determinó el año pasado para el cierre de escuelas.