En la mañana del jueves, el Tribunal Supremo decidió por 5 a 4 poner fin a la ley de inmigración que obligaba a ciudadanos de distintas nacionalidades a esperar el proceso de solicitud de asilo desde la frontera en México.

Residentes de Sunset Park, vecindario con una alta población de inmigrantes latinos, expresaron opiniones opuestas:

“Mucha gente sufre en la frontera, mucha gente, mucha carencia, yo he visto así en la televisión, que mucha gente está en las carpas y todo eso, sin comida. Viven insalubremente y me parece bien, que bueno que haya pasado eso”, dijo Jesús Delgado, dueño de una tortillería en Sunset Park.

“Yo opino que a la gente que está aquí le tienen que dar prioridad sobre la gente que llega, porque hay muchos que sí aprovechan y hay muchos que no lo aprovechan”, dijo por su parte Fabiola Hernández, dueña de una tienda y carnicería en Sunset Park.

“Para todo hispano que llegue a Estados Unidos viene con un sueño de progresar, de hacer su propio negocio y levantar la economía de una u otra (manera). Nosotros somos los que levantamos los países. Aquí en Estados Unidos, para mí es una buena noticia”, dijo Pertín Vásquez, un vecino.

En 2019, el Presidente Trump impuso el controvertido programa que recibió amplías críticas por parte de los defensores de los derechos de los inmigrantes ya que quienes permanecían en la frontera se enfrentaban a peligros como bandas criminales además de condiciones inhumanas. 

La Coalición de Inmigrantes en Nueva York dice que más de 71 mil personas buscando asilo, incluyendo a niños, adultos mayores y personas con discapacidades, fueron enviadas a México desde enero de 2019 hasta enero de 2021. 

“Algunos fueron asaltados y robados, otros secuestrados. Es realmente imposible sobrestimar los horrores por los que pasó la gente como resultado de esta política y los números y por lo que tuvieron que pasar ha sido muy impactante. Ahora la administración de Biden debe acertar que está terminando el programa de nuevo bajo los términos de la orden de la Corte Suprema”, dijo Nicole Catá, directora de política de derechos de inmigrantes, Coalición de Inmigrantes NY.