"Yo no me voy de aquí sin mi pavo".

El Día de Acción de Gracias o como le decimos los latinos 'El Día del Pavo' está a la vuelta de la esquina y miles de neoyorquinos no cuentan con los recursos para costear la cena.

Tal es el caso de Mercedes Guillén, de 75 años, que es viuda y vive sola en Washington Heights, pero lo celebra con sus hijos.

“La comida que me dan aquí, por lo menos me economizo algo, porque la comida está muy cara en todas partes. Uno coge 200 pesos y se le van como nada, como saliva y no acaba de terminar de comprar", dijo Mercedes.

Al igual que Guillen, él frío no detuvo a las más de 210 familias que se congregaron frente al 'Northern Manhattan Improvement Corporation' para recibir su despensa y sobre todo el ansiado pavo justo a tiempo de la celebración. 

"A mí me interesa el pavo, porque no lo voy a comprar, no tengo pa comprarlo, eso es, me gustaría que me dieran mi pavo. Eso lo estoy esperando mira con uñas, pa meterle de una vez", agregó Mercedes.

Mientras millones de neoyorquinos se reúnen en estas fiestas para disfrutar de la comida con la familia y los amigos, un informe de 'Robin Hoods Poverty Tracker' en la cuidad, llamado "Spotlight On Food Assistance", pinta un panorama desolador en cuanto a la inseguridad alimentaria.

De acuerdo al reporte durante el 2021:

-30% de los adultos experimentaron algún tipo de dificultades alimentarias.

-6% de los adultos experimentaron dificultades alimentarias graves.

-4 de cada 10 familias con niños dificultades alimentarias esporádicas   

-1 de cada 10 familias con niños dificultades alimentarias frecuentes.

 

Entrega de pavos.

 

María Lizardo, directora de NMIC dice ha visto un aumento de personas inscribiéndose para recibir despensas en estos últimos meses, por eso la importancia de esta entrega hoy. 

"Hoy le vamos a entregar un pavo, a pesar de lo normal, que incluye zanahoria, espagueti, arroz, pero el pavo está tan caro y sabemos que muchas familias quizás que el próximo jueves no iban a tener pavos y estamos muy orgullos de hacer eso a través de nuestros voluntarios", explicó Lizardo.

Para los más de 20 voluntarios de la organización, el saber de qué al menos estas familias recibieron lo necesario hoy es muy gratificante.

"Siempre sirviéndole a la comunidad. Estamos sirviéndole comida, sirviéndoles pavo, para asegurar que muchas familias tengan que comer hoy y la próxima semana", dijo Glenda Sánchez.

No cabe duda que la pandemia produjo diversos efectos en las condiciones económicas de los neoyorquinos con la disminución de ingresos y la reducción de servicios de apoyo, cambios que impulsaron una serie de crisis paralelas como la inseguridad alimentaria, la inestabilidad de la vivienda y el estrés financiero.