El fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, y el Instituto para la Gobernanza Estatal y Local de CUNY, informaron este miercoles sobre un plan de salud mental dotado con 9 millones de dólares.

La idea es llegar a los neoyorquinos con problemas de salud mental o consumo de drogas y ponerlos en contacto con servicios integrales de apoyo comunitario.

"Anunciamos $9 millones en nuevos fondos con @CUNYISLG para abordar la crisis de salud mental y consumo de sustancias en nuestra ciudad conectando a los neoyorquinos necesitados con vivienda, tratamiento, atención médica y más", escribió el fiscal Bragg en un mensaje en redes sociales.

 

 

 

Esto incluye ayuda a la vivienda y tratamiento de las enfermedades mentales y a los trastornos por consumo de sustancias.

También habrá mediadores judiciales en todas las comparecencias ante los tribunales penales y se centrarán en personas con antecedentes de reincidencia en dichos temas. 

"La pandemia del COVID-19 desestabilizó a nuestras comunidades de una forma sin precedentes y contribuyó a la profunda crisis de salud mental y de consumo de sustancias que afecta hoy a nuestra ciudad", dijo el fiscal Bragg.

"La inversión de 9 millones de dólares en salud mental que anunciamos hoy se basa en la comprensión de que una seguridad pública verdadera y duradera requiere invertir en nuestros amigos, familiares y vecinos que luchan por conseguir el apoyo que necesitan. Al invertir en esfuerzos preventivos, estamos dejando claro que el sistema de justicia penal no debe ser el principal vehículo para hacer frente a la salud mental y del comportamiento."