Aunque no se sabe el número exacto de gatos que vivían en el apartamento, de acuerdo a los trabajadores que fueron a evacuarlos, al menos 134 felinos convivían con la arrendataria entre cientos de latas de comida, arena, excrementos y orina en cada centímetro del piso del inmueble.

"Todos los vecinos están en la razón, pero en este caso solo queda solucionar el problema", dijo Andrés, quien sacó los gatos.

Es un enorme problema que por cinco años han tenido que soportar los vecinos, aunque las imágenes lo pueden decir todo, obviamente el olor solo se lo siente estando ahí.

Pese a la mascarilla, la nauseabunda peste era insoportable, con apenas cinco minutos que ingresamos para grabar, no pudimos aguantar, ni un segundo más.

 

 

"Nadie quiere vivir aquí debido al olor. A todos los pisos llega la peste, circula por todo el edificio, inclusive a mi apartamento que está en el primer piso, es ridículo y a ella nunca le importó", dijo Darryl Davis, superintendente del edificio.

Cuando el propietario del apartamento le alquiló la unidad en el 2018, ella jamás le dijo que tenía mascotas, mucho menos que de poco a poco traería decenas de ellos al inmueble de 2 habitaciones.

Tras las quejas de los vecinos, Lu le pidió que desaloje, pero ella se negó. Tras llevar el caso a la corte, un juez le otorgó varios amparos a la inquilina y sus gatos.

"La corte aceptó sus excusas y le dio tres extensiones para quedarse en el 2019", dijo el dueño Honghao Lu.  

Finalmente, tras años de quejas y denuncias, el juez le ordenó a la inquilina desalojar el apartamento y sacar a los animales.

El plazo venció el 18 de enero, y sabemos que la propietaria de los felinos compró un bus para tenerlos ahí.

Aunque se desconoce donde serán trasladados todos los gatos que están ahora en este bus, debido a que el juez no ordeno que sean trasladados a un refugio,d e acuerdo a Lu, seguramente habrá nuevos vecinos que tendrán que soportar el mal olor.

 

 

Los servicios de protección de mascotas no quisieron hacerse cargo de los gatos que destruyeron su propiedad.

El piso está totalmente dañado, las paredes igual, la cocina, los baños. Sé que voy a gastar miles de dólares en repararlo, pero eso no me importa tanto como el malestar que se ha provocado a los vecinos", agregó Lu.