Como el segundo más alto funcionario del gabinete de Felipe Calderón, el expresidente mexicano que le declaró la guerra al narcotráfico cuando tomó posesión del cargo, Genaro García Luna fue el rostro de un gobierno dispuesto a erradicar el llamado cáncer de la nación.

Ahora García Luna conocerá su destino entregado por un juez federal en la Corte de Distrito en Brooklyn donde el más famoso narcotraficante del país fue condenado a cadena perpetua en 2019.

Conversamos con Jesús García, editor en jefe de Política para El Diario y autor del libro “El Chapo: Más allá de la duda razonable".

"Es el juicio del siglo para México, porque este funcionario estuvo dirigiendo la lucha contra el crimen organizado en México y mientras lo hacía, según las acusaciones, estuvo sacando provecho y enriqueciéndose ilícitamente", dijo García.

"De los cinco cargos el más importante es dirigir una organización criminal durante un largo periodo de alrededor de 20 años que estuvo trabajando en el gobierno federal y tres cargos sobre tráfico de drogas", agregó García.

TE PUEDE INTERESAR:

En medio de titulares de noticias y los elogios de sus socios en Washington, García Luna llevaba una doble vida, dicen los fiscales.

Sostienen que aceptaba sobornos en secreto del Cartel de Sinaloa y las organizaciones criminales contra las que se suponía que luchaba desde su puesto en el gobierno. 

En 2012, García Luna se mudó a Miami, donde vivió un estilo de vida ostentoso.

Estableció una empresa de consultoría de seguridad llamada GL & Associates. Sus abogados sostienen que amasó su fortuna de forma legal, pero tras la sentencia que se le imponga de ser hallado culpable, el exfuncionario se enfrenta a la deportación.

"Mentir a las autoridades migratorias, tanto a CBP como a USCIS durante su proceso migratorio para obtener su residencia como empresario y l parecer también la naturalización", agregó García. 

 
Jesús García. Analista.

 

Felipe Calderón, desde España donde ahora vive, sostiene que nunca supo de posibles sobornos recibidos por su secretario de seguridad.

Pero el juicio de García Luna podría exponer corrupción y complicidad por parte de funcionarios estadounidenses.

"La información que García Luna obtenía venia de agentes de la DEA e incluso algunos agentes del FBI que se convirtieron en sus socios posteriormente", dijo el analista.

El juicio de García Luna comienza en una corte federal a partir del próximo lunes y se espera que dure alrededor de ocho semanas.