El presidente Trump atacó el miércoles a los alcaldes que boicotearon un evento de la Casa Blanca en el cual se trataría el tema de inversiones en infraestructura.

“Los alcaldes que decidieron boicotear este evento han puesto las necesidades de criminales, inmigrantes ilegales por sobre la America respetusosa de la ley”, dijo Trump a un grupo de alcaldes que sí fueron a la reunión en la Casa Blanca. “Déjenme decirles entonces, que la vasta mayoría (de alcaldes) sí vino (a la reunión)”.

Entre los alcaldes que no fueron al evento en la Casa Blanca está el de New York, Bill de Blasio, el de New Orleans Mitch Landrieu y otros ediles demócratas.

La razón por la cual los alcaldes boicotearon el evento es porque el mismo miércoles se supo de una carta que el Departamento de Justicia había enviado a varias ciudades y estados que se han declarado santuario amenazándolos con acciones legales sino informan si estan o no colaborando con las autoridades de inmigración.

“Un ataque a uno de nuestros alcaldes que siguen la Constitución es un ataque contra todos nosotros”, dijo el alcalde Landrieu.

De Blasio por su lado, acusó en un mensaje de twitter al gobierno Trump de haber “renovado sus asaltos racistas sobre nuestras comunidades de inmigrantes”.

“Esto prueba que no había la intención de tener un diálogo honesto”, añadió de Blasio luego en una confrerencia de prensa. “Vine aquí esperando una reunión seria, y lo que obtuve fue un acto de publicidad falsa del gobierno Trump”.

La Casa Blanca dijo además, esta vez por medio de la vocera presidencial, que lo único que hacían era “hacer cumplir la ley”. “Y si los alcaldes tienen algun problema, deben de hablar con el Congreso, el pueblo ha pasado esas leyes”, dijo la vocera Sarah Huckabee Sanders.

“Si tenemos un país sin leyes, entonces nada importa”, añadió Sanders.

En esta visión de la Casa Blanca, lo que hacen las ciudades al declarse santuario y negarse a cooperar con ICE es ilegal.