"Explicar que ninguna familia debe sufrir esa experiencia".

Quien habla es la senadora estatal electa Jessica Ramos, la que cuenta cómo siendo niña a su padre lo arrestó inmigración por conducir sin licencia. 

"Él trabajaba en una factoría de textiles en Seacaucus, entonces manejaba todos los días y una mañana iba a haber redada y en esas mi papá estaba estacionando el carro y le tocaron la ventana, le hicieron rodar la ventana y le pidieron identificación y obviamente mi papá no la tenía", relató Ramos. 

De ahí que para ella conseguir licencias para indocumentados sea una lucha personal. 

"Mi papá logró obtener papeles con la amnistía del 86, pero anterior a eso él manejaba al trabajo sin licencia de conducir", añadió Ramos. 

Ramos y varios de sus colegas en Albany junto con la organización Se Hace Camino Nueva York, reiteraron este lunes la necesidad de conceder licencias de conducir a indocumentados. 

Estos demócratas cuentan ahora por primera vez en décadas de una sólida mayoría en el Senado Estatal. 

También esperan poder aprobar la "Ley de Sueño", para que universitarios indocumentados tengan acceso a programas de ayuda financiera estatal. 

"Yo soy una de las miles de jóvenes que en algún momento me tocó pagar por mi propia universidad porque no tenía papeles en esa época", contó Catalina Cruz, asambleísta electa.

Durante años los demócratas culparon a los republicanos de frenar iniciativas pro-inmigrante, lo que no significa que a partir de ahora no enfrenten nuevos obstáculos.

"El Senado es un grupo muy diverso. Y hay algunos demócratas que todavía están incómodos con el concepto del 'Dream Act' y de las licencias", explicó el senador estatal Luis Sepúlveda.

Estas iniciativas son parte de una amplia agenda progresista que los demócratas pretenden aprobar a partir del mes de enero.