La venta de cigarrillos electrónicos de sabores podría desaparecer, dentro de muy poco tiempo en nuestra ciudad.

Mark Levine, presidente del comité de salud del Concejo municipal anunció que presentará el próximo jueves una propuesta para prohibir la venta de estos productos con el fin de evitar que siga creciendo su consumo en adolescentes.

Como era de esperarse esta medida ha molestado a varios jóvenes: "No deberían de prohibirlos ya que cada persona es responsable de lo que hace y cada quien toma la decisión de si quieren cigarillos eléctricos con nicotina".

Sin embargo, algunos adultos también están en contra de esta medida ya que aseguran es un método efectivo para combatir el tabaquismo: "Yo tengo sobrinos y sobrinas que son jóvenes y yo prefiero que ellos fumen los e-cigarretes en vez de cigarrillos o marihuana".

Según un estudio del Departamento de Salud del estado de Nueva York, el consumo de este producto aumentó drásticamente entre los adolescentes en los últimos cuatro años.  

En 2014 poco más del 10% lo consumió, mientras que en 2018 cerca del 30% de los jóvenes los utilizó.

La mayoría de los dueños de tiendas de cigarros con los que platicamos se mostraron en contra de esta política debido a que sus negocios sufrírian pérdidas. 

Actualmente el kit de cigarrillos eléctrónicos de la marca más popular cuesta alrededor de $50 dólares; mientras que cada paquete de repuestos de sabores como chocolate, menta o mora azul tiene un precio de $20.

A pesar del costo, esta práctica se ha puesto de moda entre adolescentes de bachillerato, por lo que algunos neoyorquinos se encuentran preocupados.

"No deberían de vendérselo porque no está ayudando a los jóvenes, los está acostumbrando a fumar y hacer lo que no es debido porque se pueden dañar sus pulmones", opinan algunos.

En el 2009 el gobierno municipal ya había implementado una prohibición similar, cuando veto la venta de tabacos de sabores para evitar que incentivaran el tabaquismo.