El violento asesinato ocurrido el domingo en la  parada del tren 7 en Queens, en el que estuvieron involucrados integrantes de pandillas, reabre la pregunta sobre la actividad de estos grupos delictivos en nuestra ciudad.

En los negocios cercanos a la estación de la calle 90 y la avenida Elmhurst, donde se cometió el crimen, dicen que la seguridad es mejor que hace décadas, si bien les preocupa la violencia atribuida a las pandillas.

Un bodeguero en este vecindario que no quiso revelar su identidad asegura que las pandillas en estas calles se pelean por el territorio.

Según los datos más recientes del Departamento de Policía sobre los crímenes en la ciudad, de los 52 tiroteos registrados el pasado enero, un tercio estarían vinculados a pandillas. Sin embargo aclaran que las cifras están por debajo del promedio.

"El departamento reconoce que hay pandillas en Nueva York”, señaló el sargento Carlos Nieves, portavoz del NYPD. “Hemos buscado miembros de pandillas y lo que sabemos es que están aquí y estamos haciendo las investigaciones".

Carlos Espinoza, dueño de una panadería del sector, indica que en sus veinte años trabajando en Jackson Heights, la zona ha mejorado.

"Nos sorprendemos de que haya pasado y creo yo que es una situación que se salió de control”, opina Espinoza. “Acá la gente es trabajadora".

Mientras las autoridades siguen investigando el crimen del domingo, las estadísticas del NYPD reflejan que la criminalidad en el Subway descendió en enero, mes en el que se registraron 196 delitos, tres menos que en el mismo periodo de tiempo el año pasado.