Juan Lemache pagó mas de 10 mil dólares por una visa religiosa que nunca recibió, nos dice. Hoy se siente engañado.

"Tenía una ilusión al principio porque lo que ofreció él el señor Rivera era algo maravilloso, algo grandioso. Pero hoy por hoy uno se siente decepcionado, triste", explicó Lemanche.

Juan y otros compañeros, la mayoría de ellos ecuatorianos, se congregaron frente a las oficinas de Edwin Rivera en el 1428 de la avenida Zerega en el Bronx. Lo acusan de estafar a cerca de 40 personas de su iglesia, prometiéndoles que les conseguiría visas que se conceden a trabajadores religiosos por ser creyentes. Miles de dólares después, supieron que no calificaban para ese tipo de visa.

"No es justo que nosotros trabajemos con nuestros sacrificio, a veces dejando a la familia, dejando de dar de comer a la familia, dejando de vestir a la familia, le entregamos el dinero para que él esté disfrutando. Para mí eso no tiene perdón", dijo Angel Namina.

Y según estos denunciantes, Edwin también le prometió que una vez le aprobaran los documentos de inmigración, podrían incluir a sus esposas o esposos e hijos en la solicitud aunque se encontraran en su país de origen.

No es la primera vez que Rivera es acusado de algo similar. En octubre de 2016, un juez lo envió a prisión por 30 días por no haber obedecido una orden judicial que le ordenaba no pretender ser un abogado de inmigración, según un comunicado del entonces fiscal general del estado de NY, Eric Schneiderman.    

"Para ellos reunir 5 mil dólares es muy difícil para perderlos por un estafador que les dice que le va a conseguir documentos, les manda texto y utiliza a Dios", dijo Anibal Romero, abogago de inmigración.

Este grupo ya ha puesto una queja ante el Fiscal General del Estado.

 "Yo quiero justicia y no quiero que otra gente inocente como nosotros venga a caer con esta persona", agregó Namina.

Hablamos por teléfono con Rivera que negó haberse pasado por abogado de inmigración para llenar las solicitudes de visa religiosa. Sobre su arresto anterior, asegura que fue falsamente acusado y que actualmente tiene una demanda de 100 millones de dólares contra la oficina del Fiscal General del Estado.