Arabesca De la Cruz se ha dedicado al cuidado de niños por más de una década, pero mantener en funcionamiento la guardería en donde trabaja y de la que es dueña le ha resultado un verdadero reto.

“Esto es desesperante, la industria del cuidado infantil enfrenta una crisis sin precedentes.”aseguró De la Cruz.

Ella cerró por tres meses, durante el pico de la pandemia y hasta ahora ha recuperado 12 de los 16 niños que tenía.

Pero no todas las guarderías que cerraron corrieron con la misma suerte.

Y es que según datos del gobierno, entre abril de 2020 y febrero de 2021, aproximadamente mil 500 proveedores de cuidado infantil cerraron en Nueva York.

“Tengo amigas que todavía no han podido abrir y han entrado hasta en una etapa de depresión.” dijo De la Cruz.

Y aunque su negocio logró sobrevivir, las ganancias que genera, apenas, le dan la para mantenerse.

De acuerdo con De la Cruz, esta crisis viene mucho antes de la pandemia.  

El costo promedio por el cuidado de un niño es de 12 a 15 mil dólares al año, una cantidad difícil de pagar para muchos padres.

Por lo que muchas guarderías se apoyan de familias que reciben subsidios para el cuidado de sus hijos.

Desde 2014 la cantidad que otorga el gobierno por infante es de 115 y 200 dólares por niño a la semana.

Lo cual dice no es suficiente para pagar a sus dos empleadas y cubrir los demás gastos operacionales.

“A veces no me puedo pagar yo misma porque no me alcanza.” señaló De la Cruz.

La gobernadora Hochul anunció en su propuesta presupuestaria que asignaría mil 400 millones de dólares para el cuidado infantil.  

Pero tanto la fiscal general, Leticia James como activistas defensores de los derechos de los empleados de guarderías dicen que esta cantidad no es suficiente.  

Ellos piden 5 mil millones para que el cuidado de niños sea gratuito para todas las familias de bajos recursos.  

Diana Pérez, vicepresidenta de Women Housing and Economic Development Corporation, dice que con esa cantidad se “satisface la necesidad de todos los niños y asegura la oportunidad de recibir servicios de calidad”.

Por su parte, una  portavoz de la oficina de la gobernadora indicó que actualmente continúan trabajando con la legislatura para finalizar un presupuesto que sirva a todos los neoyorquinos.

Por ley, el presupuesto estatal debe ser aprobado el primero de abril.