Defensores de los derechos de los inmigrantes se reunieron en Manhattan el miércoles en el décimo aniversario de que se aprobara el programa DACA.

Este es el programa que ha ayudado a cientos de miles de inmigrantes jóvenes como Ángel Salazar, quien llegó al país cuando tenía apenas dos años.   

Gracias a DACA, Salazar pudo empezar a trabajar.

”Así puedo ayudar a mi madre. Y tambien me ayudó a continuar mi educación después de la secundaria. Estoy en la universidad y es mi último año", explicó Salazar.

Pero durante el último año, el gobierno no ha procesado nuevas solicitudes después de que un tribunal federal de Texas determinó que el programa era ilegal.

“Me imagino yo en sus zapatos hace diez años. Lo único que quería era ser un adolescente normal, tener una licencia, mi primer trabajo. Y no tener esas oportunidades impacto bastante mi vida", dijo Jessica Astudillo.

Astudillo recibió DACA, y según ella, es la razón por la que hoy es médica y trabaja como pediatra en el hospital Bellevue.

La asambleísta Catalina Cruz, también una soñadora, hoy tuvo palabras fuertes para los políticos al señalar que las promesas de una reforma migratoria y un camino hacia la ciudadanía no se han cumplido.

“Por cada padre indocumentado, por cada soñador, hay un hermanito que sí tiene papeles, hay un hermanito que sí puede votar", dijo Cruz. "A esos mismos demócratas que un día nos prometieron, si los pusimos en ese puesto, de ahí  los sacamos y ponemos a alguien más”.

El representante Adriano Espaillat y miembros del Caucus Hispano del Congreso estuvieron en el capitolio pidiendo al Senado que apruebe protecciones permanentes.

A principios del próximo mes, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito escuchará los argumentos orales en un caso que determinará el futuro de DACA.