Berto Reyes lleva más de 50 años tocando el acordeón. Instrumento que lo trajo a la ciudad de Nueva York con una visa de músico a principios de los 90.

Desde  entonces dice que empezó a representar el folklore Dominicano tocando en bibliotecas y distintos eventos sociales el contagioso ritmo de merengue llamado perico ripiao.  

“El perico ripiao es la esencia que nosotros tenemos, si uno no toca el perico ripiao la gente no se siente bien", explicó Reyes.

Junto a sus demás músicos y su esposa quien también es su 'manager', llegaron a compartir la cultura de su tierra en el evento por motivo del Mes de la Hispanidad en la biblioteca pública de Flushing.

“Desde que se siente ese ritmo del tambor, ese ritmo de la güira y sobre todo del acordeón, tu te meneas o te apeas", dijo Elena Díaz, 'manager' de Berto Reyes.

 

También conocido como merengue típico, el perico ripio inicio en 1840 en la ciudad de Santiago de Los Caballeros y se escuchaba en toda la region norte de la República Dominicana.

Se compone de tres instrumentos; la tambora, la maraca taína y la guitarra que fueron sustituidas por la güira y el acordeón a finales de 1800’s.

Esta música no era bien vista en la sociedad dominicana ya que se tocaba en prostíbulos y en áreas rurales. No fue hasta finales de 1930, que el dictador Rafael Leonidad Trujillo convirtió el merengue en ritmo nacional y se conjugaron otros instrumentos para suavizar esta musica con el saxofón y una guitarra de bajo acústica.    

"Y le da categoría de sociedad, funda la orquesta Santa Cecilia, es un merengue de orquesta, de salón, pero el perico ripiao siempre se quedó siendo lo que es. Está muy ligado a la identidad del dominicano”, explicó J.C. Malone, analista político.

Una identidad que Berto Reyes y su banda mostraron a quienes llegaron a disfrutar de esta presentación.

“La chispa de ese merengue ripiao que se le llama en Santo Domingo, ese que se tiene que mantener porque cada país tiene algo lindo, algo bello que tiene que mantenerse", dijo el asistente, señor González.

Aunque para muchos el merengue no tenga la fuerza cultural que reinó en sus inicios, Berto y su grupo continuarán llevando este ritmo a todos los rincones de la ciudad.

Para que las nuevas generaciones se motiven a cultivar uno de los patrimonios culturales de la humanidad proveniente de la República Dominicana.