Con un beso y un fuerte abrazo, Neibe Cordero y Luis Alberto Martínez celebraron su matrimonio con otras cuatro parejas venezolanas recién llegadas a Nueva York en busca de asilo.

Contrario a lo que tradicionalmente requiere una boda, este enlace tuvo un significado mucho más importante que una simple unión, señaló el padre Fabián Arias, quien oficio las ceremonias en la iglesia St Peters Church en Midtown Manhattan. 

“Lo que se está dando en la ciudad de Nueva York es que en los 'shelters' no los consideran como familia legalmente, entonces los separan, la mujer con sus hijos, por un lado, y el hombre por otro”, dijo el padre Arias.

Los ahora marido y mujer, Neibe y Luis, llegaron hace más de una semana a la Gran Manzana de Texas buscando asilo y recuerdan la pesadilla que vivieron por 4 meses antes de llegar.

"Dormimos en las calles, en los estacionamientos y pucha que fue una vez, cuando llegamos a Piedras Negras, fue otra odisea, casi nos matan, nos secuestran, no teníamos dinero", contó Luis Alberto Martínez.

"Tuvimos suerte, porque de verdad tuvimos suerte, siempre Dios estuvo con nosotros, siempre, siempre, nunca nos abandonó, y por eso la persona que esté ahorita en el Darién, y quiera venir así, la frontera está cerrada, que Dios lo cuide. Es duro, es duro y con niños", dijo Cordero.

Lo que usualmente tarda meses de preparativos, para ellos solamente tomó un par de minutos, pues venían a la iglesia a buscar otro tipo de recursos y al mencionarles que se estarían celebrando las ceremonias para evitar que parejas, o familias sean separadas en los refugios, no dudaron ni un segundo en darse el sí.  

 

Ahora mismo la pareja se encuentran en un albergue esperando poder arreglar su situación migratoria para conseguir un empleo. Según la oficina del alcalde, casi 20 mil solicitantes de asilo han pasado por el sistema de albergues de la ciudad.  

"Lo más importante es nosotros trabajar, no queremos que nos regalen nada, porque de verdad no queremos que nos lo regalen, simplemente el hecho de trabajarlo y sudar con nuestra frente el pan de cada día y mandarles a nuestros hijos", agregó Cordero.

De acuerdo al padre Fabián, darles un certificado por una institución oficial como lo es una iglesia comprueba el vínculo y promueve la unificación familiar y es por eso que él seguirá oficiando bodas el próximo domingo y asegura la iglesia seguirá trabajando para proveerle los recursos necesarios a los inmigrantes.  

  Para más información puedes llamar al número (212) 935–2200 o visitar la página web SaintPeters.com