Con altavoz en mano, Vicente Díaz es parte de la huelga de enfermeras y enfermeros que cumple este miércoles su tercer día de protestas en la ciudad.

Hace treinta años que Díaz practica esta noble profesión y le ha dedicado veinte al hospital Mt. Sinaí. Lamenta en gran manera, dice, la actitud de la institución.

“Desgraciadamente es un negocio, y es básicamente el dinero, la plata que tienen en sus bolsillos y no quieren ofrecer más enfermeros, más ayudantes aquí en el hospital", dijo Díaz.

Y es que mientras el otro gigante hospitalario Montefiore se mantenía negociando con el sindicato de los trabajadores, Mt.  Sinaí no decidío no volver a la mesa hasta el martes en la noche.

El punto de la discordia parece ser las 760 plazas disponibles de Montefiore y las 500 de Mt. Sinaí. Este último había dicho que solo llenaría 170. El personal está sobrecargado y necesita ayuda.

“Eso es lo que estamos aquí para hacer. Cuidar a nuestros hermanos y hermanas con estas plagas que cada vez en cuando vienen", agregó Díaz.

Más de siete mil enfermeros están en huelga. Y entre tanto se ponen de acuerdo no les pagan ni tienen derecho a seguro médico.

 

 

Díaz, ecuatoriano, cuenta que hace unos días la gerencia de Monte Sinaí los llamó irresponsables públicamente.

Irónico, que durante la pandemia fueron catalogados héroes y ahora, alegan sentir irrespeto y falta de consideración.

“Cómo usted se atreve llamarnos irresponsables cuando hace poco estaba uno peleando por nuestras vidas y las vidas de los pacientes para que puedan salir vivos", dijo Díaz.

A pesar del frío y el descontento, Díaz no pierde la pasión por curar a otros que adquirió de su hermana. Viaja desde Connecticut tres veces a la semana para el hospital. Además tiene una hija de 16 años que quiere ser médico. Es una lección de inspiración.

“El amor, el cuidar a uno mismo y a su hermanos y hermanas".

En las negociaciones parece haber sólo un punto en común y es sobre el dinero. Otros hospitales aceptaron ya el 19.1% de aumento.

Montefiore y Mt. Sinaí se han visto obligados a transferir pacientes, desviar ambulancias hacia otros centros hospitalarios y posponer cirugías no esenciales producto de la huelga.

Tanto pacientes como enfermeros esperan pronto un acuerdo.