La mañana del viernes se celebró una audiencia en la alcaldía para analizar los contratos de gastos del departamento de Manejo de Emergencias de la ciudad para atender las necesidades básicas de los inmigrantes solicitantes de asilo.
El Comité de Contratos, presidido por la concejal Julie Won, cuestionó los acuerdos que autorizaron un gasto municipal de más de 400 millones de dólares para refugios de emergencia, prestadores de servicios, atención médica, apoyo a la salud mental, entre otros, y alegaron existen importantes brechas.
“Sí, tienen un reto, sí, lo están haciendo sin duda, pero todavía hay algunas deficiencias que deben resolverse", dijo la concejal Gale Brewer.
De acuerdo a los funcionarios electos, el sistema ha fallado en cuanto a recursos de salud mental se refiere, necesarios para todos, ya que la transición y adaptación a este nuevo sistema son procesos difíciles de asimilar.
“En diciembre del año pasado se suicidó una persona en mi distrito, dejando atrás a tres hijos y a su pareja, que también quería recibir atención de salud mental y ahora tiene que viajar a más de una hora de distancia para recibir tratamiento, eso no está bien", dijo la concejal Won.
En respuesta, el comisionado de gestión de emergencias, Zach Iscol, señaló que los gastos podrían alcanzar hasta 1.4 mil millones de dólares para hacer frente a la crisis de migrantes solamente este año fiscal.
Hasta el momento, se han gastado 141 millones de dólares solo en los Centros Humanitarios de Respuesta a Emergencias y unos 313 millones de dólares en el Departamento de Servicios para personas sin hogar.
Según miembros del comité, los migrantes han denunciado servicios y condiciones deplorables en los refugios; por ejemplo, comida aún congelada, caducada y podrida; los hospitales informaron que los niños a los que se servía la comida estaban desnutridos.
“Y hay dinero para la comida, pero la elección no es la adecuada culturalmente. Y tienen que admitirlo o cambiar los contratos o hacer que los vendedores produzcan lo adecuado para las comunidades africanas, centroamericanas y sudamericanas", agregó Brewer.
Al día de hoy, más de 48.000 solicitantes de asilo han pasado por el sistema desde que la crisis migratoria comenzó. De esta cifra, más de 30 mil están actualmente bajo la protección de la ciudad y 8 mil en centros de ayuda humanitaria. Y casi 22 mil en albergues al mando del departamento de Servicios Sociales.
La ciudad abrió 95 centros de acogida de emergencia y 6 centros de acogida temporales y un séptimo que abrirá pronto.
El comité dijo que estaba claro que la ciudad de por sí no está ni estaba lista para recibir a los más de 45 mil solicitando de asilo y que urge la ayuda federal y estatal.