El exterior de la Corte Criminal de Manhattan escuchó voces en español de los llamados “deliveristas”.

Los repartidores de comida estaban reunidos ahí para dimensionar la sentencia dictada en el décimo tercer piso este jueves: el asesino convicto del repartidor de comida mexicano Francisco Villalva Vitinio fue condenado a 41 años en cárcel o el resto de su vida tras las rejas.

"Gracias a Dios que se hizo justicia y le dieron 41 años al asesino", dijo Margarita Villalba, hermana de Francisco Villalva Vitinio.

Douglas Young insultó al juez desde la silla de los acusados antes de recibir las máximas condenas posibles por los cargos de homicidio, robo y posesión criminal de un arma, que servirá en una prisión al norte del estado de forma consecutiva.

"Me dió coraje, él hasta dijo una mala palabra cuando ya casi se iba a fuera", dijo Lucas Villalba, hermano de Vitinio. "Tan siquiera va a pagar un poquito de lo que le hizo a mi hermano. No a toda la gente se le hace justicia".

El consuelo en la justicia no es suficiente para sanar el dolor de la familia con raíces indígenas en Xalpatlahuac, Guerrero.

"Ya estoy un poco mejor, pero me vienen los acuerdos de mi hermano y no es nada fácil", agregó Margarita.

Los hermanos Villalba agradecieron el apoyo recibido de la comunidad desde la noche del 29 de marzo del 2021, cuando Francisco se tomaba un descanso en la cancha del Poor Richard’s Playground de East Harlem antes de irse a casa tras una larga jornada repartiendo alimentos en el Upper East Side.

El atacante le exigió su bicicleta eléctrica y disparó mortalmente contra el pecho de Francisco dejándolo desangrar en el pavimento.

"Le doy muchas gracias a la gente que nos apoyó", agregó Lucas.

"Él era muy buena persona, trabajaba, apoyaba mucho a mis papás, mi papá ahora está muy triste porque ya no está mi hermano Francisco", dijo Margarita.

Este mismo mes Francisco habría cumplido 30 años de edad.