La clínica ambulatoria del hospital Elmhurst ha reabierto con nuevos protocolos de seguridad para el personal médico y los pacientes. 

Así lo explica Benjamín Méndez, director asociado del Hospital Elmhurst: "Estos cambios lo hemos hecho para que los pacientes se sientan que el hospital está seguro que puedan venir aquí a recibir su cuidado". 

El hospital dejó atrás los duros momentos de la pandemia y ha reanudado, coincidiendo con la fase dos de reapertura, las visitas ambulatorias. Muchos de los pacientes de la clínica son inmigrantes indocumentados o de bajos recursos. Ahora para atenderlos con garantías, se han espaciado las visitas, se requiere citas y, si es posible, se recurre en un primer momento a la telemedicina. 

"De esa vista sobre el teléfono, ahora tenemos que ver las personas que tienen que venir para hacer los exámenes, es bien importante que la gente venga hacer sus exámenes", comenta Méndez.

Al llegar a la clínica el paciente es recibido por una enfermera que chequea su temperatura.

Si alguien llega con síntomas del coronavirus es aislado inmediatamente a otra sección del hospital. Una vez en la sala de espera se le sienta asegurando el distanciamiento social.

Letreros como este recuerdan cómo mantener un ambiente saludable. 

"En el medio del Covid los pacientes sentían que este es un hospital que está lleno de Covid. Quiero asegurarles que este hospital fue limpiado de arriba para abajo, hemos hecho mucho esfuerzo para asegurar a los pacientes", detalla Méndez. 

De acuerdo con las nuevas disposiciones, para pasar a ver a la enfermera se tiene que mantener un distanciamiento social de 6 pies y cada enfermera tiene un cristal para su protección.  

Benjamín Méndez conlcuye: "No queremos que esto pase de nuevo, y estamos haciendo todo lo posible y los pacientes que vienen los queremos asegurar que el hospital está bien seguro". 

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