Pura González cree que nunca es tarde para aprender inglés. Y la pandemia no ha cambiado esa opinión. Lo único es que sus clases son ahora al aire libre.
“Para que uno estar en la casa viendo televisión, pues es mejor uno siempre estar aprendiendo algo”, dijo González.
Desde el cierre de la avenida 34 a los coches, la gente ha tomado la vía pública para disfrutar al aire libre.
Y a la altura de la Calle 93, un grupo de residentes aprovecha el espacio para aprender inglés.
Los maestros son vecinos del área con experiencia en enseñanza de idiomas que se centran en situaciones cotidianas sobre, por ejemplo cómo comunicarse en el trabajo, con los maestros o con los médicos de sus hijos.
“El momento que ellos empiezan a poder comunicarse en inglés también empiezan a poder acceder a mejores trabajos, mejores condiciones de vida, oportunidades de estudiar, etc.”, explicó Mauricio Miraglia, maestro de inglés.
La mayoría de las alumnas son trabajadoras domésticas o niñeras que llevan más de 20 años viviendo en Jackson Heights y que desean mejorar su nivel del idioma a través de la conversación.
María Paredes acaba de empezar y las clases le ayudan a aprender vocabulario relacionado con su trabajo en limpieza.
“Para mi es muy importante saber los nombres de las cosas que usamos para la limpieza...Sabemos en español pero en inglés no podemos, pero sí yo he aprendido algo", dijo Paredes.
Alrededor de 8 vecinos se reúnen aquí cada mañana de lunes a viernes para aprender inglés. Gracias al mayor espacio que permite la iniciativa ‘calles abiertas’ pueden practicar el idioma manteniendo el distanciamiento físico.
“Desarrollar actividades donde uno aprende en espacios abiertos como esta calle, esta avenida son muy importante para también poder continuar con las actividades al momento que uno se está cuidando y protegiendo del virus”, agregó Miraglia.
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