Con tan solo 8 años, Jaydi tiene claro que corre ciertos riesgos al regresar a las aulas en medio de la pandemia.
A pesar de que extrañaba a sus compañeritos, la pequeña que cursa su cuarto año dice no sentirse segura.
“Me siento bien a ver a mis amigos, pero pues no quiero ir tanto a la escuela porque no quiero como enfermarme y enfermar a otras personas que tengo en la casa”, dijo Jaydi.
Como Jaydi, más de medio millón de estudiantes de la ciudad han vuelto a los centros educativos.
Este martes fue el primer día en que los niños que van de kinder a quinto grado, o hasta el octavo grado dependiendo de la capacidad del edificio, volvieron a tomar clases en persona.
En la escuela pública 69 de Jackson Heights la fila le daba la vuelta a la esquina. Padres y niños se mantuvieron a la distancia, parándose en unas líneas que fueron pintadas en la acera.
Una de las primeras en llegar fue Ariana, quien dijo que estaba ansiosa de volver a las aulas.
“Los extrañaba a la escuela y como tengo otra profesora nueva y otros amigos más nuevos. Es más fácil que hagan eso ahí que en la computadora", dijo la niña.
Su mamá, Stephanie, dice que ha visto las medidas de precaución que ha tomado esta escuela cuando trajo a su hijo menor y piensa que estarán a salvo.
“Hay mucha protección la distancia, las mesas solamente van dos compañeros,el antibacterial, les toman la temperatura”, dijo la madre.
Mientras que otros padres piensan que ya era tiempo de que reabrieran las escuelas para poder contar con el cuidado infantil. Aunque este año los alumnos sólo podrán ir en persona dos o tres días.
“Le ayuda a uno como padre, puede salir uno a trabajar (y) ellos están seguros en la clase”, dijo otro padre de familia.
“Toca acoplarse a la situación. Y por la seguridad de los niños que va a pasar en esta temporada de invierno”, agregó otra madre.
Este año el inicio a clases fue controversial por afirmaciones de maestros y otros empleados sobre que las escuelas no estaban preparadas.
El sindicato de directores y administradores fue aun más lejos, pidiendo que sea el estado de Nueva York el que tenga el control de las escuelas y no el alcalde como es actualmente.
En la mañana tratáramos de hablar con los maestros pero se negaron a hacerlo.
Mientras tanto la pequeña Jaydi dice que seguirá cuidándose.
“Pues ponerme máscara y no acercarme de otros”.
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