Un grupo de asesores de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) llegó a un punto intermedio sobre los planes de administración de una dosis de refuerzo de la vacuna de Pfizer.

El grupo votó en contra de administrar una tercera dosis de la vacuna a la mayoría de los estadounidenses, pero lo aprueba para los mayores de 65 años.

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Actualmente, la tercera dosis del fármaco contra el coronavirus está únicamente autorizada para personas con sistemas inmunitarios debilitados.

Pfizer argumenta que debería estar disponible para el público en general, porque algunos datos muestran que la inmunidad disminuye entre 6 y 8 meses después de la segunda dosis.  

La farmacéutica afirma que los anticuerpos de una vacuna de refuerzo ayudarán a combatir la variante Delta.

Sin embargo, el panel de la FDA expresó su frustración porque Pfizer no había proporcionado suficiente información sobre la seguridad de la dosis extra.

Mientras tanto, el gobierno del presidente Biden había sugerido inicialmente que la mayoría de los estadounidenses podrían empezar a recibir las vacunas de refuerzo el lunes.

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